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Por fin éramos libres... habíamos pasado por todos los boliches que nos había pedido y ahora quedaba disfrutar. Manu estaba ansioso por nuestro día en Punta del Este, habíamos hablado con Vane nuestra representante y nos consiguió que la marca nos pague una habitación en un hotel allá, era solo una noche pero queríamos aprovechar el lindo clima antes de volver a Buenos Aires.

—¡Dale Manu que el auto está abajo esperándonos para irnos!—grité desde la puerta de nuestra habitación.

No fue para nada largo el viajecito gracias a que no había tanta gente en la ruta. Al llegar al hotel dejamos todo y nos fuimos a la playa, mi casa quedaba a pocos metros de esta así que la podíamos ver mientras disfrutábamos de la hermosa playa de Punta del este.

Estuvimos ahí todo el día, parecíamos dos nenes jugando en el mar, cuando estaba atardeciendo nos pusimos nuestra ropa y nos quedamos viendo como el sol se escondía.

No contamos con que tenemos varios fans en Uruguay que les encanta espiarnos. Nos tuvimos que enterar de que nos habían sacado una foto por una cuenta de chismes de famosos.

Al principio nos cagamos de risa pero también me preocupé por desmentirle esto a Giani para que no ser arme un quilombo por una boludez

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Al principio nos cagamos de risa pero también me preocupé por desmentirle esto a Giani para que no ser arme un quilombo por una boludez.

El problema es que mi chico no me respondía los mensajes... estuve una gran parte de la noche escribiéndole pero ni caso. Pensé que se había enojado conmigo y que después me contestaría pero todo empeoró cuando recibí una llamada de Guada.

—Amiga, perdón por joderte en tu viaje. No te queremos asustar pero Giani está en el hospital. No se estuvo sintiendo bien estos días pero no te quiso decir nada. Hoy nos íbamos a juntar en lo de Marti para cenar pero como Giani no respondía el teléfono Nico lo fue a buscar a la casa y se lo encontró re mal en la cama, todo mareado a punto de desmayarse. Y bueno se desmayó hace un rato y ahora estamos todos en el hospital. Te lo cuento para que sepas, pero volvé tranquila.

No podía creer lo que escuchaba estaba congelada, un sentimiento de culpa empezó a invadir mi cuerpo, sentía que no debí haberme quedado acá y tenía que volver antes. También el hecho de haberla pasado tan bien sin saber que Giani estaba para la mierda me puso muy mal.

Guada también me dijo que seguramente le den el alta mañana a la tarde, el barco salía a la madrugada así que apenas llegara a Buenos Aires iría a verlo.

Mientras empacaba mi ropa le contaba todo a Manu, quien quedó muy preocupado a pesar de tener algunas diferencias con Giani.

Una vez que habíamos embarcado en el barco decidí comprarle unos regalitos a los chicos para llevar al programa. Guada y Marti me tenían informada de todo.

Una vez llegamos nos separamos, Manu se fue a su casa y yo aproveché la cercanía y en vez de ir a mi casa fui a va la de Gian, dejé mis cosas y fui al hospital de Banfield, el cual conocía de memoria, gracias hermano mío.

Juntos | Giani Odoguardi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora