-Allá viene David, Andres y Carl, ¡ay no, ellos son aburridos! -exclamó Adriana, una de nuestro grupo de amigas.
-¿Oye pero de donde los conoces? -pregunta mostrando interés Valentina.
-Los conocí por medio de John Daniel y resulta que le parezco atractiva a ese que viene allí -señaló discretamente a uno de los chicos.
Esperamos a que se acercaran a nuestros lugares, se fueran presentando.
El de piel oscura y barba, con un característico lunar en la cara se llamaba Andres, se veía gracioso y era amistoso por lo que pudimos observar a simple vista.
El segundo era de tez blanca, con la sombra de una barba recién rasurada, llevaba una camisa de rayas oscuras que le sentaba bien y era de estatura normal, se llamaba David, el chico al cual le atraía Adriana.
El tercero, era John Daniel, caracterizado por tener una nariz grande.
A John Daniel, ya le conocíamos debido a que lo veíamos diariamente en nuestro instituto. Por otra parte, los otros dos chicos si eran extraños para nosotros. Debido a que era de noche decidimos no salir a caminar ni nada por el estilo, así que permanecimos en nuestros asientos y les invitamos a sentarse también.
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Reanudamos la charla que teníamos pero tenía poca energía para ponerme con la guachafa y las payasadas que me caracterizaban en el grupo, hasta que Andrea habló:
-¿Esther y tu qué, te quedarás muda toda la noche? No seas tan aburrida... -me dijo.
Rayos, quien se creerá ella, si solo vive echada en su cama todo el día disfrutando sus vacaciones mientras yo paso 9 horas de mi vida encerrada en una oficina... ¿Aburrida Yo? Pfff. Claro que no, así que decido iniciar el ciclo de chistes y tontear con todo el grupo, automáticamente todos se unen con comentarios graciosos -incluyendo a los dos chicos nuevos-.
-Muchachas ¿verdad que Andrés es el único negro que parece gay? -pregunta David en medio de risas y burlas.
De una vez, todas dirijimos nuestras miradas a Andrés... Con cara extrañada mirada mi hermana le respondé -A decir verdad, el que me ha parecido gay eres tu...
-¡¡¡¡Auchhhhh!!! -decimos todas las demás al unísono.
-Cierto, tu eres quien parece gay, ¿Lo eres? -le pregunto con tono burlón.
El chico se sonroja y con cara seria me responde -¡¡No, no soy gay!!
