Eligeme~...
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Un mundo lleno de Kaijus dónde gente con talento entrena en escuelas militares para lograr entrar en una agencia que se dedica a exterminarlos.
Acá es donde entran "Camila Tsugikuni" una mujer de 25 años de rango Teniente que se de...
JAJAJA estoy viva gente, es solo que me acabo de librar de la semana de examenes y para mí desgracia los están entregando para que nuestros padres los firmen y...
2/20... JAJAJJAJA que decepción la mía 🥲
En fin...
Comenzamos :D
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-La luz que entraba de aquella ventana, se reflejaba en el rostro de la albina. Instintivamente frunció el ceño para abrir lentamente sus ojos, parpadeando un par de veces comenzó a acostumbrarse a la luz-
Camila: Mierda -Murmuro sentándose en la cama mientras miraba a su alrededor solo para darse cuenta que estaba en su habitación... Poco rato después recordó que se había quedado dormida en presencia del Vice-capitan de la tercera división...-
-Rapidamente volteo a ver a su lado para no encontrar nada... O nadie. Suspirando aliviada se levantó de aquella cama y se dirigió al baño para por fin comenzar su mañana... Pero algo la inquietaba. ¿Por qué no había tenido pesadillas esa misma noche?-
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-Ya con su uniforme puesto salió de aquella habitación para caminar por aquel pasillo y tomar el ascensor. Presionó el botón esperando a que éste hiciera su trabajo de llevarla al primer piso para tomar un poco de café-
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-Cuando por fin llegó a su destino se encontró a nada más y nada menos que al vice-capitan Hoshina tomando un café en la cafetería del frente-
Camila: Nop -Dijo para darse media vuelta solo para detenerse en seco al escuchar una voz... Tan terriblemente familiar llamándola a toda potencia-
Kafka: ¡Teniente Tsugikuni! -Llamo a la antes mencionada- Buenos días -saludo por fin acercándose a ella-
-Aquel muchacho de ojos rasgados instintivamente miro a la mujer que antes había sido ruidosamente llamada. Observando con atención los movimientos de Kafka solamente tomó un sorbo de su cafe-
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Camila: Kafka -Saludo- Buenos días... ¿Como estas? -Pregunto con tranquilidad sintiendo una mirada penetrandola-
Kafka: Pues allí, vivito y coleando -Se señalo así mismo regalandole una enorme sonrisa a la albina-
Camila: Oh... Me alegro -Dijo con confusión- ¿Se te ofrece algo? -Comenzo a caminar hacia la cafetería para que Kafka la siguiera-
Kafka: No nada. Solo venía a saludar... !ah! Si es cierto -Al parecer había recordado algo importante- El señor Rey la estaba buscando, al parecer había llamado a su comunicador pero sonaba inactivo -Menciono señalando el auricular en la oreja de la albina-
