Prisoner of Azkaban// Wolfstar/Harco

36

Harry como el sándwich que papá Remus le preparó mientras mira a un punto muerto del mar, pensando que pasó anoche.

-¿Todo bien, Hazz?- pregunta Lupin acariciando su cabello.

-Sí, pa. ¿Por?

-Te veo perdido.

-Es que es hijo de James- sonrie Sirius.

-Hablamos en serio- se queja Remus empujándolo suavemente.

-Solo estoy algo cansado ¿no te metes al mar, papá?- pregunta mirando a Remus.

-No soy muy fan.

-Y sigo insistiéndole- bufa Sirius.

-Deberían ir- se acerca al oído de Remus- eso agotaría a Sirius y sus energías perrunas- susurra divertido.

-Y sería una noche tranquila- susurra en respuesta.

-Oigan, tengo oído perruno, puedo escucharlos con claridad.

Harry y Remus sonríen y lo saludan con la mano.

-Tomaré un poco de sol- alienta a sus padres a ir juntos, ellos... les gusta estar juntos, si eso es lo que quieren... él no se interpondrá- y escucharé música de ese raro aparato muggle que compré ayer.

-¿Seguro?

-Sí, yo cuido las cosas. Vayan.

Sirius se para y luego levanta a Remus, tomándolo por la cintura.

-El protector solar- recuerda Lupin colocándose en los brazos y las piernas- ¿me ayudas?

-¿A tocarte?- gruñe contra su oído- siempre.

Remus rueda los ojos y deja que Sirius acaricie su espalda con la crema de sol, luego él hace lo mismo, haciendo énfasis en sus pectorales.

Le fascina el torso de Sirius, le parece una obra de arte, lleno de tatuajes que llegan hasta el cuello y manos, es... simplemente perfecto para él.