28 - Decidir sobre los escuadrones

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Una vez que regresó a la academia, Rumi se dirigió directamente a su habitación y guardó sus cosas. Entonces recordó lo que le dijo Momo y se sumió en una profunda reflexión.

Aunque ella seguía diciendo que debería tener más tiempo hasta la graduación, Rumi también sabía que los instructores se apresuraban a sacarla de la academia. Y que ella consiguiera el Shikai tan pronto básicamente empujaría a los instructores a dejarla graduarse antes y ponerla en Gotei 13.

«A este paso, quizá me gradúe pronto...», pensó Rumi.

Graduarse en sí no fue un problema, ya que estaba en la academia para convertirse en Shinigami en primer lugar. Pero no haber decidido a qué escuadrón unirse fue un pequeño problema. Rumi no quería elegir el escuadrón equivocado y trabajar hasta morir todos los días o asfixiarse bajo las estrictas reglas del escuadrón.

"Parece que tengo que hacer un pequeño estudio sobre cada escuadrón del Gotei 13..." pensó Rumi.

Una vez decidido esto, Rumi procedió a reunir toda la información que quería de inmediato. Después de esforzarse un poco, Rumi regresó con la información.

Una vez que lo leyó, se hizo una idea aproximada de los escuadrones a los que no quería unirse o a los que ni siquiera quería aspirar. Eran los escuadrones Uno, Dos, Seis, Once y Doce.

Rumi había aprendido que entrar en el Escuadrón Uno se suponía que sería más difícil y, por lo tanto, unirse al escuadrón se consideraba un honor en sí mismo, que no era lo que ella buscaba. Sin mencionar el hecho de que la atmósfera y las reglas del escuadrón seguramente serían estrictas y demasiado para ella. Entonces, ni siquiera quería considerar el Escuadrón Uno como una opción.

En cuanto al Escuadrón Dos, a Rumi le encantó la idea de la Fuerza Sigilosa al principio. No solo la idea de especializarse en Sigilo complementaba su naturaleza reiatsu, también le encantaba la idea del asesinato. Pero, también descubrió que todos los Shinigami en el Escuadrón Dos eran más o menos competentes en Hakuda, solo una de las cuatro técnicas de combate en las que Rumi no era tan buena. Además de eso, las reglas en el Escuadrón Dos también eran bastante estrictas y parecían demasiado serias y disciplinadas. Como tal, Rumi tampoco quería unirse.

Luego estaba el Escuadrón Seis, donde todos los capitanes del escuadrón provenían de la familia Kuchiki. Si esto no era un nepotismo descarado, Rumi no sabía qué más lo sería. En cualquier caso, no quería tener nada que ver con asuntos complicados de la nobleza ni con sus reglas moralistas, así que pensó que no se uniría allí.

En cuanto al Escuadrón Once, Rumi escuchó que todos eran adictos a las batallas que vivían de la emoción de luchar y ni siquiera les importaba su propia muerte, lo que fue una gran señal de alerta para Rumi. No sonaba ni un poco inteligente en absoluto en su opinión y Rumi incluso pensó que tenían que ser estúpidos o que algo andaba muy mal con sus cabezas o, tal vez, incluso ambas cosas. También escuchó los rumores de que odiaban a los usuarios de Kido y los consideraban cobardes, lo que solo aumentó su enojo con el Escuadrón. De todos modos, Rumi no quería ir allí por un momento.

Luego, finalmente, Rumi tampoco quería unirse al Escuadrón Doce porque en realidad no quería dedicar mucho de su tiempo en un laboratorio investigando todos los días y potencialmente terminar como sujeto de prueba del capitán.

Entonces, Rumi tachó directamente esos escuadrones de su lista.

Después de pensar por un tiempo, Rumi también descubrió en qué escuadrones no tenía mucho interés. No estaba muy interesada en el Escuadrón Cuatro, Siete y Nueve. El Escuadrón Cuatro estaba compuesto principalmente por curación y alivio, por lo que usaron a Kaido, un Kido curativo, y no eran conocidos por pelear. Entonces, si bien Rumi estaba interesada en aprender sobre Kaido, en realidad no se sentía entusiasmada con el Escuadrón Cuatro. En cuanto al Escuadrón Siete y Nueve, Rumi simplemente no los encontró interesantes ni divertidos.

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