JJK | KTH
"¿Que puedo hacer yo con esto? Es mío, pero no lo puedo tener."
Luego de descubrir que tiene el don de otorgar la fertilidad a alguien más luego de compartir la cama, Jeon Jungkook se resigna a vivir una vida sin un alfa con el cual compa...
Eres el único que me recoge cuando estoy tan triste
Y tú también lo sientes
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Hoseok es un omega independiente.
Aun así tenga una barriga enorme y casi treinta semanas de embarazo, Hoseok aún podía hacer cosas por su cuenta.
Excepto cuando está en el centro comercial comprando las últimas cosas en su lista para recibir a su cachorro.
Ha caminado tanto que sus pies hinchados le palpitan, por lo que toma un descanso en uno de los sillones de la tienda para bebes en la que está.
Tiene que felicitar a la persona que diseñó el lugar, pues parece que pensó en los pobres omegas como él que se cansan cada diez pasos que dan, porque hay un sillón cada dos pasillos.
Quizá debió esperar a Junseo.
Pero su alfa tomó un último proyecto antes de pedir su licencia de paternidad y como la cesárea está programada para dentro de tres semanas, Hoseok y él estuvieron de acuerdo en que Junseo viaje esta semana para poder terminar el proyecto en la ciudad.
Sin embargo, Hoseok se encontraba inconforme con que la lista que creó junto a Jungkook para el nacimiento de su cachorro esté incompleta, por lo que ha decidido que hoy sería el día para terminarlo.
Estando en la tienda, puede ver a varias parejas hacer las compras juntos, también otras cuantas llevando a su cachorro en una carreola que él descartó meses atrás porque leyó varias reseñas que no le terminaron de encantar. El omega suspira cuando mira hacia el estante frente a él, pues cuando tomó el descanso, fue porque quería alcanzar un juego de sábanas que estaba hasta el peldaño más alto y no pudo.
Pero tenía que poder, Jung Hoseok siempre podía.
Hoseok era tan aferrado y ese a veces era un problema, pero, ¿Cómo va a negarse a que su cachorro y el de Jungkook tengan sábanas a juego?
Imposible.
Por eso se levanta como puede del sillón blanco en el que está e inhala profundo, tomando un poco de fuerza y más voluntad para intentar alcanzar el juego de sábanas. Todo hubiera sido más sencillo si el personal de la tienda fuera lo suficientemente amable como para poner dos juegos de sabanas juntas, en lugar de una hacia el tope del estante. Hoseok se sentía molesto por ello.
Y es que últimamente está tan sensible que hay cosas que no tolera, por ejemplo, el olor de las personas. Es raro, claro que sí, pero los olores extraños lo ponen de mal humor por lo que prefiere que nadie en la tienda se le acerque, a pesar de que lo hacen solo por ayudar, Hoseok prefiere ahorrarse las arcadas automáticas que aparecen cuando siente la esencias de las personas.
