1 - La Aterradora Sonrisa Engañosa

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Era septiembre, y en el Pacífico hay una batalla en curso. Los Xenofósforos atacan constantemente a los humanos, y no hace tanto que estos últimos operan con un plan de defensa ante estos invasores. Aira Kurashiki, una joven de 30 años, es piloto de la JSDAF y forma parte del escuadrón de defensa 459no, parte de la misión denominada UNIPA. Aira no es tan sociable ni le interesa serlo, pero se lleva bien con Jack McCoy, su copiloto. Ella lo aprecia mucho. En la base son como padre e hija, tan cercanos como la familia. Jack es un hombre de unos 60 años, oriundo de los Estados Unidos. Retirado de la USAF, hace cerca de un mes su esposa sucumbió ante un agresivo tipo de cáncer. El no pudo viajar a despedirla, aunque estuvo todo el tiempo conectado con ella vía internet. De todos modos, parece que lo está sobrellevando con su característico buen humor. Sigue afectado a la base y a las operaciones que puedan surgir, aunque hace más de 2 meses que no aparecen Xenofósforos. Aira se preocupó en su momento por la pérdida de Jack, pero ahora está más tranquila. Habló con él varias veces, y puede ver que él es fuerte. El problema es muy serio, y no está a la vista. Y Aira nunca pudo hacer nada, aunque ella no lo sepa.

***

Un día de esa semana, debían hacer algunos vuelos de patrulla a modo de vigilancia. Jack no se presenta. Nunca llega tarde, ni tampoco sale de la base. No lo encuentran. No está en su cuarto personal. Lo tratan de ubicar desde los altoparlantes de la base. No pueden localizarlo. Nadie sabe qué pudo haber pasado. Desesperadamente avisan en toda la isla de Guam. A primeras horas de la tarde las autoridades locales le piden al jefe de la base que se acerque a la bahía de Achang, al sur de la isla. El jefe, un español vasco llamado Jesús López Pérez, que usa la denominación Josu Lopetegui, recibe el aviso. Decide comentarle a Aira que encontraron un cuerpo con las características de Jack y le pidieron que vaya a reconocerlo. Ella sin dudarlo lo acompaña, ya temiendo lo peor. Cuando llegan a la zona, la policía local ya había acordonado el lugar. Ambos son recibidos por el jefe de la policía, que había sido avisado por el comandante mismo que buscaban a Jack. El hombre local les explica que hay un cuerpo sin vida arrecostado en un árbol a metros del agua, mirando hacia el mar. Aira cruza la zona apresurada y lo ve a Jack allí. El hombre yace sin vida. En una mano tiene un arma de fuego. En la otra una foto de su esposa. A unos metros está su uniforme, perfectamente doblado y una pequeña nota que decía algo. El hombre se había quitado la vida, al parecer lo hizo en paz consigo mismo. Aira estaba arrodillada llorando. Josu ve el papel sobre el uniforme, que tenía una frase en inglés y una dedicatoria. Toma el papel y se lo da a Kurashiki. La nota, manuscrita, tenía el fragmento de una canción:

I give you my word. In the times I had enough I still wish for the worst.

Y abajo de esa frase decía perdóname Aira. La joven supo desde el momento en que no apareció en el hangar, en el horario que normalmente siempre estaba, que podía pasar esto. Aira es una joven muy fuerte, pero esto la devastó.

***

Los días siguientes la investigación interna de la base encontró un diario personal de Jack McCoy. En él, desde el día en que murió su esposa, documentó y narró con detalles cómo se sentía. El día anterior a su suicidio, Aira recuerda que lo notaba muy feliz en la base, e incluso estuvieron charlando juntos disfrutando de ese momento. En su diario está expresado el dolor que este hombre estaba cargando sobre sus espaldas. La entrada que escribió al finalizar ese día decía:

A pesar de haber tenido un hermoso momento con Aira está tarde, me siento roto por dentro. No puedo soportar seguir pisando esta Tierra. No logro seguir adelante. La muerte genera dolor en todos los demás, pero generará paz en mí y en mi alma. Quisiera que una persona como Aira, mi hija ni más ni menos, me permitiese sobreponerme ante esta tragedia. Pero esto es tan grande que ni ella puede sostenerme. Me pregunto, ¿cuando yo ya no esté, y la carrera (que pilotea está depresión) esté ganada, todo será menos complicado? No soporto más esto. Lo siento, pero no puedo. Perdóname, Aira.

El comandante Lopetegui decide, junto con la junta psicológica de la base entregarle eso a la joven y leerle esa última entrada con ellos presente para poder contenerla en su reacción. Aira está rota. Siente impotencia, y algo de culpa. No puede entender cómo, a pesar de seguirlo de cerca para intentar ayudarlo cuando perdió a su esposa, no lograron reconocer ese dolor en sus ojos ni en sus expresiones. Aira está aterrada. La aterra lo que una sonrisa puede esconder en sus sombras.

AFB - Altered Field BodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora