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Remi visualizó las películas en la casa de Stu: —La noche del cometa, Frankenstein, Noche de miedo, Los Goonies, Carrie...

—¡Carrie! ¡Veámosla! —dijo Mckenzie, interrumpiendo a Remi.

Mckenzie estaba sentada entre Billy y Stu en el sofá. Billy tenía una cerveza en la mano, al igual que Stu, mientras que Mckenzie sostenía una cerveza de raíz. Después de poner la película, Remi se sentó en el suelo, junto a las piernas de Stu, y tomó una cerveza de raíz.

Remi y Mckenzie pasaron toda la película en la casa de Stu antes de tener que irse.

—Os llevaré a casa —dijo Billy.

—Has estado bebiendo —le respondió Remi.

—Solo una cerveza. Estoy lo suficientemente sobrio para conducir.

—Sí, claro. Camina en línea recta —Billy puso los ojos en blanco, pero demostró a Remi que estaba sobrio mientras caminaba en línea recta.

—¿Y? —preguntó Billy.

—Está bien —Mckenzie tomó la mano de Remi mientras salían de la casa de Stu hacia la fría noche.

Remi se había quitado la chaqueta y se la había dado a Mckenzie.

—Ese es el auto de Stu —dijo Remi.

—Le quité las llaves. No le importará; además, no puede conducir hasta que obtenga su licencia —le dijo Billy, sosteniendo la puerta abierta para que Mckenzie entrara en la parte trasera. Cerró la puerta y mantuvo abierta la puerta del pasajero.

—Gracias, Billy —Billy se limitó a sonreír antes de cerrar la puerta, subir al coche y ponerlo en marcha.

—Espera, ¿tienes tu licencia de conducir? —preguntó Remi.

—No —Billy negó con la cabeza—. Estoy bromeando. De hecho, tengo mi licencia de conducir —dijo Billy, mostrándole su licencia.

—¡Ay! Te ves tan lindo en esta foto, Billy —Remi sonrió.

—Déjame ver —dijo Mckenzie, y Remi le entregó la licencia.

—¡Sí, lo haces! —exclamó Mckenzie, riendo.

—No lo hago —Billy chasqueó la lengua y agarró su licencia.

—Bien, felicitaciones por obtener tu licencia, Billy. ¿Alguna vez pensaste en comprar un auto? Tu cumpleaños se acerca pronto —preguntó Remi mientras Billy comenzaba a conducir.

—En realidad no. He estado ahorrando, pero no he pensado mucho en ello —respondió Billy.

—¿Cuál es tu coche favorito?

—No tengo un coche favorito. Un coche es un coche —dijo Billy.

—Parece un tipo de Impala —interrumpió Mckenzie.

—¿Sabes qué? Creo que Kenzie tiene razón; pareces un tipo Impala —dijo Remi.

—¿Cómo sabes siquiera lo que es un Impala? —preguntó Billy.

—Puede que tenga cinco años, pero no soy estúpida. Además, mi madre dijo que le gustan los Impala. Me contó todo sobre ellos —respondió Mckenzie.

—Bien.

No tardaron mucho en llegar a la casa de Remi.

—Gracias por traerme, Billy —dijo Remi.

—No hay problema, Remi —le dijo Billy con una pequeña sonrisa.

—Buenas noches, Billy —dijo Mckenzie, saliendo del auto.

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Teenage dirtbag || Scream 1996Donde viven las historias. Descúbrelo ahora