Capitulo 2
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Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Naruto.
"¿Dónde están chicos?" Gritó Minato. El devoto padre de Naruto y el amado esposo de Kushina estaban en lo alto de las escaleras que conducían al sótano.
Encima de la lavadora en el sótano, Naruto se sentó cómodamente. Estaba desnudo de cintura para abajo y su gruesa y dura polla de 9" se alzaba hacia arriba en el aire. Vestida con un camisón rojo, la madre de Naruto, Kushina, levantó la cabeza del regazo de su hijo. Se veía deslumbrante y fuera de este mundo en la pura Conjunto de pijama de encaje de red. Para matar, llevaba una tanga roja a juego que llegaba hasta lo alto de sus anchas caderas de matrona.
Los dos amantes que ahora pueden actuar cómodamente según sus impulsos primarios tan pronto y con la frecuencia que necesiten. Aunque escabullirse era obligatorio, valía la pena exprimir el jugo. Naruto disfrutaba cada minuto que tenía con su hermosa ex mamá modelo, y Kushina anhelaba ser una madre devota para él. Quería verlo crecer, triunfar y convertirse en el joven que sabía que podía ser. En consecuencia, el interminable apetito y el deseo sexual de Naruto debían ser domesticados o algún día le causará un gran problema. Kushina no podía permitir que eso sucediera.
"Mierda, tu padre está en casa." Kushina susurró decepcionada. Se agachó y recogió su bata de seda que había arrojado al suelo minutos antes. Había líquido preseminal alrededor de la boca de Kushina y el regazo de Naruto estaba empapado y cubierto de la saliva de su madre. Naruto saltó de la lavadora y se subió los pantalones cortos de gimnasia. Guardó su dura barra de hierro, pero al final hizo que sus pantalones cortos se abultaran hacia afuera.
"Estamos en el sótano terminando de lavar la ropa" gritó Kushina mientras le guiñaba un ojo a Naruto mientras le ataba la bata.
"Oh cariño, mira. Eres un desastre". La atención de la hermosa madre se dirigió a la entrepierna de su hijo cuando notó que la polla de Naruto casi rasgaba la parte delantera de sus pantalones cortos de algodón gris. Además, la humedad de la boca de la madre dejó grandes manchas de humedad por todas partes.
Pensando rápidamente, Kushina miró hacia las escaleras del sótano y gritó: "Minato, ¿puedes revisar la ducha en el baño de arriba? Naruto dijo que había un problema con la presión del agua".
Naruto miró confundido a su madre sabiendo que no pasaba nada cuando se duchó antes. Naruto y Kushina escucharon mientras los pasos de Minato se desvanecían en su camino hacia el tercer nivel de su casa. Kushina miró a Naruto con una mirada lujuriosa en su rostro.
"No puedes subir las escaleras con tu gran polla lista para explotar así, mi hombrecito cachondo". Dijo con total naturalidad mientras caminaba hacia Naruto. Sus muslos gruesos y cremosos hicieron que la bata negra se separara en su coño cubierto de bragas mientras daba cada paso hacia adelante. Ella realmente era una Diosa. Kushina se arrodilló frente a Naruto y miró hacia arriba con sus hipnóticos ojos morados mirando su alma. Ella se sentó sobre sus talones y lo miró seductoramente. Su rostro le indicaba con pericia exactamente qué hacer. Naruto sacó su polla y se frotó el exceso de saliva que había alrededor de su entrepierna.
Kushina no se movió y le dijo a su hijo que hiciera lo que tuviera que hacer para salir. Naruto dio un paso adelante y frotó su dura polla a lo largo de las hermosas mejillas sonrosadas de su madre, sus labios rojo rubí, debajo de su barbilla y alrededor del puente de su nariz. Estaba en trance y su pulso aceleró un litro de sangre extra a su ya dura polla de acero. Su madre le dejó disfrutar del momento durante unos segundos. Ella le sonrió al darse cuenta de que era ella la que era objeto de los deseos de su hijo.
