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Narra América

La verdad es que pensé que el salir a conocer un poco Phoenix me haría olvidarme de mi tristeza un rato, pero la verdad es que ahora tengo muchísimas emociones acumuladas y la que más esta dando realce es el ENOJO la neta no pensé que mi primer día aquí fuese a estar de la chingada.
Después de él incidente que tuve con el muchacho de el moll estaba que no me calentaba ni el sol, mi mamá era muy observadora y yo realmente un perico humano, por supuesto que le iba a parecer extraño que no dijera ni media palabra en el camino a casa
- ¿ Qué te sucede? No has dicho ni media palabra desde que salimos de el moll, y de sobra se que algo te pasa porque nadie te para la boca a menos que sea comida - dijo mi madre manteniendo la vista en la carretera
No tenia ganas de hablar de el asunto, pero se que no me dejaría en paz hasta que le contará de pie a pa todo lo que traía
- Lo que pasa es que me cruce con un lmbecíl en el moll, bueno no fue cruce literalmente, él venia distraído y al chocar conmigo se fue hacia atrás y cayó de trasero al suelo, por supuesto me echo la culpa de todo - respondí a mi madre aún molesta por el recuerdo con ese tarado
- ¿Pero este chico no te hizo nada? Cuestiono mi mi madre mientras me veía atentamente, ya que habíamos parado en un semáforo
- No, solo se levanto, y comenzó a insultarme, pero obviamente no me iba a dejar y me puse a su nivel - dije a mi madre mientras el automóvil avanzaba, yo veía fijamente a la ventana, pues un silencio incómodo inundó el auto
- Eres una Cabróna, de eso no hay duda, pero no debiste ponerte a su nivel porque tal vez y era alguien malo y puede buscarte para tomar represalias por tu actitud - dijo mi madre a modo de regaño
- Ya esta bien, espero no volver a cruzarme con él jamás - dije a mi madre mientras apagaba el motor de el carro y me día que le ayudara a bajar las compras
Procedí a ayudarle cuando mi padre venia bajando de las escaleras atendiendo una llamada que no alcance a escuchar quien diablos era
- Vaya, hasta que aparecen, ya iba a ir con la policía, porque no habían aparecido - dijo mi padre un poco gustoso por vernos entrar por la puerta, termino de bajar los escalones para ayudarnos con las bolsas
- Perdón, pero había mucho tráfico de camino acá- dijo mi madre entrando a la cocina para dejar lo que habíamos comprado
- Me da gusto que ya hayan llegado, Ramón me acaba de mandar un mensaje que nos esperan en su domicilio para una cena - dijo mi padre entrando a la cocina mientras dejaba una bolsa que se había quedado en la camioneta
- Perfecto, ya se arruino más mi día por la cena con unos desconocidos - dije a mis padres mientras salía de la cocina algo enfadada por todo esto, ya me quería regresar a sonora
- Tranquila hija, te aseguro que te llevaras muy bien con los hijos de Ramón, la verdad no me ha aclarado la cuestión de el negocio, solo me dijo que había una oferta que no me será posible rechazar y apuesto a que es algo bastante bueno - dijo mi padre mientras me tomaba de el mentón y recogía uno de mis cabellos sueltos
Ya quería que toda esta pesadilla terminará, aunque realmente tenía la sensación de que esto solamente era el comienzo.
- ¿ A que hora tenemos que estar en casa de Ramón? Hace años que no veo a Paola, me muero de ganas de verla - dijo mi madre emocionada por esa reunión, al parecer en esta familia a todos les entusiasmaba la idea de asistir para convivir con los viejos amigos, no a mi de cierta manera, ya que no los conocía pero por tratarse de complacer al proveedor de esta familia tenia que hacerlo
- Bueno me dijo que la cena seria a las 8:00, a puesto a que su oferta será bastante buena y nos hará muy bien- dijo mi padre bastante emocionado, en realidad de daba gusto verlo así, desde que iniciaron los problemas no lo había visto sonreír
- Perfecto, estaremos listas para esa hora cariño, no te preocupes todo va a salir bien, la vida nos está dando una oportunidad para iniciar de 0 y tenemos que aprovecharla- dijo mi madre mientras lo tomaba de la mano y dejaba un casto beso en sus nudillos
- Bien, tenia en mis planes el dormir todo el día, pero bueno que es lo peor que podría pasar- Dije de manera seca a mis padres para después salir de la cocina y dirigirme a mi habitación tenia muchísimas cosas en que pensar.
Algunas horas después comencé a arreglarme, me puse un vestido amarillo con unos tacones blancos y me peine de manera sencilla, el maquillaje fue igual, no tenía ánimos pero ya que, algunas horas después mi madre tocó la puerta
- Ya estas lista hija, en un rato tenemos que salir rumbo a la casa de los Parras - dijo mi madre entrando a la habitación para ver como había quedado el atuendo de la noche
- Si mamá, no tengo ánimos pero que  más puedo hacer - dije que mi madre mientras me encogía de hombros y suspiraba, quería quedarme en casa a dormir lo que restaba de la noche
- Lo sé, pero ya verás que toda esta familia te caerá de lo mejor- dijo mi madre para después salir de la habitación y yo bajar junto con ella a espera que mi padre nos llamara para irnos.
Algunos minutos después llego mi padre
- Vamonos, ya nos están esperando, cambia esa cara hija, te aseguro que toda la familia te caerá súper bien, es una oportunidad para que hagas amigos - decía mi padre mientras salíamos de la casa para montarnos en el auto e irnos
No me quedaba de otra, de algún modo u otro tenia que acostumbrarme a que de ahora en adelante esta seria mi vida.
He andado desaparecida por enfermedades, pero ya intentaré subir más seguido capítulos.

Un Disparo De Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora