Claudia salió con los ojos demasiado hinchados y rojos.
X: ¿Qué tienes, Claudia, estás bien?
Claudia no soportó más y rompió en llanto y corrió a abrazar a Xóchitl.
C: Xóchitl, perdóname he sido demasiado cruel contigo, te amo demasiado, fue triste para mí decirnos adiós cuando nos adorabamos de más. Perdóname Xóchitl te lo ruego.
X: Claudia...
C: Me pongo de rodillas ante ti, pero perdóname, no sabía lo que hacía, yo no sabría que hacer sin el lucero azul de tu ser...
X: Claudia, perdóname tú a mi, yo me he dejado llevar tanto por la política que he dicho demasiadas cosas de ti que no son ciertas yo a ti te amo y jamás haría éso, no saben que pensando en tu amor he podido ayudarme a vivir, no sé sí vuelva a verte otra vez pero quiero terminar de lo mejor contigo y la mejor manera es sabiendo que sabes que te amo.
C: Xóchitl tú y yo merecemos estar juntas, dejemos todo y seamos felices sólo tú y yo, la historia de este amor se escribió para la eternidad.
X: Claudia, no sé sí vuelva a verte después, no sé qué de mi vida será. Pero no puedes renunciar a la presidencia, déjame a mi no importo, sólo quiero verte triunfar.
C: ¡NO!, Xóchitl no me dejes, con tu amor he podido ayudarme a vivir, te juro que renuncio a la política sólo por estar contigo. Te anhelo demasiado no tengo palabras para expresar lo que siento por ti.
X: Sí pero tú eres la única que está preparada para gobernar México, está es tu oportunidad no la dejes ir por mí culpa Claudia, hazme caso.
C: No me dejes por favor...
X: Lo mejor será que me aleje de ti, al menos me iré sabiendo que sabes que te amo, Claudia, te amo infinitamente no tienes idea de cuánto perdóname. Te deseo éxito en tu sexenio, prometo no hablar más de ti nunca. Te amo y nunca dejaré de amarte, te amaré hasta que mi corazón deje de latir y si deja de latir tu recuerdo se irá junto con mi alma.
Xóchitl estaba dispuesta a irse a dónde su equipo y quedarse ahí.
C: Por favor no me hagas esto, te he esperado tantos años...
X: Te amo Claudia pero es lo mejor para ambas, olvídate de mí.
*Claudia abrazo a Xóchitl fuertemente*
C: No me dejes, no me dejes, sé que he sido una tonta por haberte tratado de esa manera pero te aseguro que por ti dejo todo, no podría ser feliz sin ti.
Claudia comenzó a llorar en el hombro de Xóchitl.
X: Mi Clau, no llores preciosa. En todas las vidas existentes te volveré a buscar siempre reconoceré tus ojos. Pero en este momento no estamos listas, espero volverte a encontrar en un futuro. Te amo demasiado mi candidata de las mentiras.
Ambas amantes rompieron en llanto ambas se abrazaron y se dieron besos como un hasta luego.
X: Hasta luego Claudia, te deseo éxito.
Xóchitl se fue triste y rota por dentro, mientras Claudia le rogaba que se quedara que arreglaran las cosas.
C: ¿Por qué no te puedo tener?
Mientras Xóchitl iba en su carro no podía contener las lágrimas, alejarse de su amada era difícil para ella.
Claudia comenzó a beber y beber, Xóchitl se arrepintió de lo que hizo, no podía dejar ir así nada más a Claudia era su razón para seguir en pie y dejarla ir así de fácil no era lo correcto.
Xóchitl regreso al hotel y subió hasta la habitación.
Xóchitl abrió de golpe la puerta y Claudia no estaba, se había encerrado en el baño.
X: ¿Claudia? ¿En dónde estás?
Xóchitl entró al baño y ahí estaba Claudia sentada en una esquina llorando y con una botella de tequila.
X: Claudia, mi amor, perdóname no sabía lo que hacía. De verdad perdóname no puedo dejarte ir así de fácil perdóname.
Claudia sólo abrazo fuertemente a Xóchitl.
