Capítulo 3: Gringotts, Parte 1

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Capítulo 3
Gringotts, Parte 1

Todavía la mañana del 12 de agosto
En la oficina del director, Hogwarts

Albus estaba molesto con Harry Potter. En solo una hora, el mocoso se había arruinado años de los planes de Albus que servirían al Bien Mayor.

Oh, Albus se había sentido molesto con Lucius y Dolores también, pero habían actuado fiel a su naturaleza, convirtiendo el castigo esperado de la vinculación y expulsión del núcleo mágico en el Kiss—, pero esos dos habían actuado solo como lo dictaban sus naturalezas odiosas y codiciosas, y ahora estaban más allá de la redención. (Cuál era otra razón por la que Albus estaba molesto con Harry: el implacable Harry había matado a dos mágicos simplemente porque habían tratado de matarlo)

Cornelius y Dolores habían sido ridículamente obvios de que estaban tratando de llevar a Harry a una condena por los dos crímenes de los que Harry había sido acusado. Conviccionar a Harry también era el objetivo de Albus, pero trabajó de manera más sutil: asegurándose de que el Wizengamot no escuchara nada sobre Dudley Dursley y sobre la relación de Harry con ese chico muggle.

Una vez que el Wizengamot votaría a Harry culpable, el plan de Albus era que Harry fuera arrojado a la prisión, luego más tarde, para que Harry recibiera un perdón; el niño estaría patéticamente agradecido con su ex director por su "libertad." Después de varios años de escasa comida en la prisión y exposición constante a los dementores, Harry sería carne fácil para Tom. Una vez que Harry muriera, la profecía se cumpliría, entonces Albus podría entrar y quitar a Tom, en el proceso agarrando la gloria por el Bien Mayor.

Pero por desgracia, Lucius y Dolores habían superado a Albus, y Harry había llegado a los pocos segundos de recibir el beso del Dementor. Albus no había estado especialmente preocupado, incluso entonces, porque sabía que la profecía significaba que solo Harry podía matar a Tom, y solo Tom podía matar a Harry. Así que Albus esperaba que Harry fuera rescatado por Amelia o Augusta, no para que las tres ataduras mágicas de Harry se rompan y para Harry para rescatar mismo.

Pero Albus podría haber manejado las ataduras mágicas del niño que se rompieron, un pequeño trabajo furtivo con la Varita de Saúco, y Albus habría vuelto a aplicar esas ataduras mágicas incluso antes de que el niño saliera de la sala del tribunal.

Pero no. Harry había usado su nivel Merlin(?) poder mágico para hacer una invocación sorpresa de cada varita en la sala del tribunal—incluyendo la Varita de Saúco. Cuando Albus finalmente había recuperado la varita, había descubierto que para Albus, el poder de la Varita de Saúco era solo ordinario; la Varita de Saúco había cambiado su lealtad a Harry.

Pero entonces una mala situación se había vuelto insufrible. Harry había comenzado a discutir públicamente y despreciar a Albus y su sabia guía. Albus no podía adivinar por qué; seguramente el niño debe ver que Albus había estado actuando, como siempre, por el Bien Mayor.

Pero Albus no había sido la única persona mágica a quien Harry había despreciado públicamente: varias veces había insultado a los Sangre Pura, llamándolos Incréditos.

Pero luego había llegado el nadir, luego había llegado lo que hizo a Albus más infeliz de todo: Harry había comenzado abiertamente, en público y frente a dos reporteros, lanzando hechizos en la lengua Parsel. De hecho, el propio Albus se había quedado inmóvil y silenciado por dos de los hechizos de lengua parroquial de Harry.

Igual de malo, Harry lo había hecho asesinado. Harry había tomado once vidas hoy, siete de las cuales solo tenían una justificación mínima. Nueve magos y dos brujas ahora estaban más allá de la redención, debido a Harry.

Harry Potter enojado y dominado -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora