En lo más profundo de abismo, se encontraba un gigantesco y elegante castillo el cual yacían dos seres de diferentes especies conviviendo el uno con el otro mediante una relación romántica.
Tn y Beelzebub Ambos habitantes de la oscuridad se encontraban sentados en la mesa del comedor jugando una entretenida partida de ajedrez.
Bueno... A la única que le parecía entretenido era a la gran mosca, ya que el protagonista se tomaba el juego seriamente junto con un fuerte espíritu competitivo... o lo que quedaba de ello.
Tn:*Prepárate moskita... Esta jugada no te la esperas*-pensaba con malicia confiado por el próximo movimiento que estaba a punto de realizar-
El humano agarro una de las piezas y la posicionó en frente del rey enemigo, dejando a la reina escarlata en estado de jaque gracias a una estratégica jugada que el protagonista había estado planeando por mucho tiempo.
Al ver que la gran mosca no realizaba ningún movimiento, el humano se sorprendió a gran medida, ya que la demonio siempre terminaba contrarrestando las jugadas de esté de la manera más simple posible.
Pero al parecer... Ese no era el caso en este momento
Tn:*¡No puedo creerlo! ¡¿Gane?!*-pensaba tratando de procesar lo que estaba sucediendo-
Una sonrisa de alegría se formó en el rostro del protagonista el cual posteriormente, comenzó a saltar de la emoción tras haberle ganado a la gran mosca finalmente.
Oh eso era lo que creía
Tn: ¡Si! ¡Si! ¡Si! ¡Lo hice! ¡Jaque...-fue interrumpido tras un inesperado movimiento por parte de su pareja-
La reina escarlata agarro una de las piezas del tablero y con un simple movimiento del caballo termino por arrasar con toda la jugada que protagonista había estado planificando durante semanas, venciéndolo en ese mismo momento.
Beelzebub: Mate -respondió con una sonrisa inocente después de haber ganado la partida-
Ante la inesperada y sorpresiva derrota, Tn se quedó en shock por unos pocos segundos hasta un par de lágrimas comenzaron a salir de sus ojos mientras mantenía una cara sin expresión alguna.
Beelzebub: Oye... ¿Estás bien? -pregunto preocupada al notar las lágrimas que brotaban del rostro de su pareja-
Tn: Si tranquila... No es nada -respondió conteniendo aquel sentimiento de fracaso que yacía en su interior-*No sé porque sigo jugando este estúpido juego de mesa con ella*-pensaba un poco irritado tras perder en todas las partidas que jugaba en contra de la demonio-
Beelzebub: Entonces... ¡Gane! ¡Jaja si! -se emocionó al enterarse que fue la ganadora de este encuentro-
Al ver a la gran mosca tan emocionada y feliz, Tn recordó la razón del porque seguía jugando con su pareja a pesar de perder en todas las partidas que habían jugado desde hace ya varios meses.
Le encantaba ver esa felicidad genuina que era expresada a través de su rostro y de las expresiones que realizaba la reina escarlata tras ganar una partida de aquel juego de mesa.
Tn:*Si tan solo no fueras tan linda...*-pensaba sintiéndose satisfecho por hacer feliz a su pareja-
1 Hora después...
Se podía ver al humano y la demonio paseando por el castillo, charlando sobre alguna que otra anécdota del pasado que resultase interesante o simplemente graciosa.
Ambos habitantes del abismo tenían más confianza entre los dos, sin olvidar que también hubo una enorme evolución en su relación amorosa durante estas últimas semanas.
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•~Por un azar del destino~•
RomanceTn era un chico solitario el cual por una extraña razón llega al abismo donde su vida solitaria cambia completamente tras encontrarse con beelzebub, La Gran Mosca. *ACLARO* toda imagen que aparece en la historia no me pertenece, todas están sacadas...