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¿Qué mierda era esta ahora?

Nunca le había pasado, en ninguno de sus anteriores viajes le había pasado, por qué justo cuando quería hacer las cosas bien, pasaba esto.

No había podido volver en el tiempo; el collar, se había roto. Ella regreso desesperada a su hogar sin saber que hacer, lloro de frustración un buen rato hasta que golpearon su puerta repetidamente.

Era Naruto. El Alfa había regresado, solo, con ojos llorosos, con golpes por todo su rostro y sangrando de la nariz, estaba segura que el resto de su cuerpo estaba igual por como caminaba con esfuerzo.

Se desplomó en sus brazos, lloro un mucho más hasta que se quedó dormido por eso de las 4:00 de la mañana, sin percatarse de que ella estaba igual.

La Omega había permanecido a su lado en todo ese tiempo, preguntando más veces de las que recordaba que era lo que había pasado, el Alfa apenas le había podido contestar.

El hermano de Sasuke, se lo llevó a golpes, el Omega de Sasuke estaba muy enfermo... No soporto el que nos separaran de nuevo, ví como se desmayaba y lo llevaban a urgencias. ¡No pude hacer nada, Sakura!

Sabía que parte de eso no era real, Naruto había peleado por defender a su amor y sus golpes lo demostraban.
Esa escena tan desgarradora casi hizo que se desmayará, saliendo del shock después de un rato, comenzó a llorar logrando que su garganta se destrozará, vomito varias veces por reflejo, su cuerpo quería respirar pero no podía dejar de llorar.

Naruto estaba tan lastimado que no escucho nada de ello, aún se encontraba durmiendo en su habitación mientras ella seguía llorando en silencio, preparando trapos limpios con los cuales limpiaria el cuerpo herido del Alfa.

Casi eran las 7:00 de mañana, ella no había dormido nada y menos dejado de llorar, porque si bien no era con la misma intensidad de antes, la tristeza que sentía era enorme, había sido todo su culpa.

Había sido egoísta y estás eran sus consecuencias.

Sabía cómo terminaban los Omegas cuando tenían un corazón roto, de las tres razas, ellos si podrían morir de amor, eran monogamos por naturaleza, claro si era real y suficientemente fuerte el amor que sentían hacia su enamorado.

Se sentía una mierda. Porque si bien le dolía todos esos años no estar con Naruto, seguía riendo, seguía divirtiéndose y sonriendo, nunca se sintió tan mal como para fingir una sonrisa, claro cuando no se trataba de Sasuke y los celos que sentía hacia él.

Cuando se enteró hace años que Naruto y Sasuke habían comenzado a salir, se deprimió y aunque fue doloroso, ese dolor se calmo en tres semanas, aunque el sentimiento de que habia perdido contra Sasuke se fortalecía cada vez más.

Ahí fue cuando lo comenzó a odiar, sin notar que tal vez odiaba más a Sasuke de lo que amaba a Naruto.

Sin embargo, podía convivir perfectamente con Naruto, riendo, pasando un buen rato con él, y ahí siempre estaba Sasuke, riendo con ellos.
Esos recuerdos le hacían sonreír y sentir una inmensa tristeza y enojo.

¿Se podía amar y odiar a una persona con la misma intensidad?

No estaba segura, pero al pensar en ello, solo se le venía a la cabeza, Sasuke, el Omega que enamoró al chico que le gustaba, pero también, al chico que quería con toda su alma antes de que se conociera con Naruto.

Ese chico con una risa contagiosa que casi nunca salía y solo lo hacía con ella y posteriormente, con Naruto. Ese chico que la había abrazado con calidez cuando su padre le dió una cachetada al regresar de una fiesta en dónde tomó una cerveza. Ese chico que odiaba con toda su alma por tener a Naruto.

Una y más vidas contigo [OMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora