Capítulo único 🌃

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¿Qué es lo más doloroso del amor?

¿Ser rechazado?

¿Ser ilusionado?

En otro tiempo Jane habría dado una respuesta entre ambas opciones explicandolas de una manera lógica y llena de argumentos casi matemáticos.

Lamentablemente ya no estaba en aquellos tiempos, pero podría decir con seguridad que nada se comparaba a tener el amor tan cerca y que luego se te fuera arrebatado de la manera más injusta y prematura posible.

Porque sí, para Jane la vida era injusta.

Para ella era muy injusto el simple hecho de que Carlos ya no estuviera con ella.

Solo habían pasado tres semanas desde ese fatídico suceso, su novio quién le había prometido ir al lago encantado al siguiente día, se había tomado el atrevimiento de dormirse y no volver a despertar.

Y fue entre lágrimas que Evie explicó a los presentes el porque de la repentina muerte de su amigo.

Al parecer el De Vil sufría de una rara enfermedad parecida a la narcolepsia, con la única diferencia de que existía el riesgo de jamás despertar, por eso casi siempre el chico vivía su día como si fuera el último.

Todos en el castillo llevaban el luto de una manera diferente, Evie se sobrecargaba de trabajo, Jay pasaba horas y horas en su habitación que había compartido con el peliblanco, Mal y Ben había decidido irse a la isla de los perdidos a visitar a Cruella, ya que a pesar de que la barrera había sido abierta la mujer se negaba rotundamente a pisar el lugar donde su hijo había fallecido, claro que el cuerpo del joven fue trasladado a la isla de los perdidos ya que según Mal era lo mejor.

Pero era injusto, Jane lo quería allí con ella, no lo quería en la isla de los perdidos, no lo quería en su corazón, lo quería allí con ella, abrazándola, diciéndole "estoy aquí", poder sentir su calor una vez más.

Recordaba las veces que le suplicó a su madre que lo reviviera pero siempre recibía la misma respuesta.

- ¡Debes entenderlo Jane! ¡Jugar con la vida y la muerte es algo muy delicado! - recordó la voz exaltada de su madre - Se que duele su partida, pero debes aceptarla así no quieras - dijo la mujer con voz sería.

- ¡Pues no quiero aceptarlo! - dijo la peli marrón con voz rota - ¡Siempre e sido obediente! ¡Nunca te pedí nada! ¡Nunca fui rebelde! - la mayor vio como su hija lloraba a mares - Pero solo por una vez..solo por esta vez...déjame volver a verlo.

El hada madrina la miró sin saber que decir, acercándose a ella de dio un beso en la frente y le dijo.

- Ve a tu habitación, tengo cosas que hacer- y sin más la mujer se apartó de ella dándole la espalda.

Con las pocas fuerzas que le quedaban la menor se fue a su habitación sin decir ni una palabra.

Y allí estaba, llorando nuevamente abrazando una almohada mientras sostenía el collar que le había dado Carlos en su cumpleaños.

En eso tocaron su puerta.

- Señorita Jane, ¿esta despierta? - escucho a una de las criadas, rápidamente secó sus lágrimas.

- Si, puedes pasar - dijo dándole paso a la mayor.

- Con permiso señorita, aquí traigo su té - dijo la mujer dejando la bandeja en su mesita de noche, esto confundió a la peli marrón.

- Yo no ordene ningún té - dijo con el ceño levemente fruncido.

- Se lo envía su madre - dijo colocando dos cucharaditas de azúcar al té - es para que pueda dormir mejor - dijo entregándoselo a la joven.

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⏰ Última actualización: Jul 27 ⏰

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𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐇𝐀𝐒𝐓𝐀 𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 [Jarlos One shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora