Capítulo 1.

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Ese sentimiento de estar en un nuevo lugar en donde no conoces a nadie, en donde no conoces el lugar y en donde nadie te conoce a ti es el sentimiento más solitario que alguna vez he sentido, vas caminando viendo a las personas con sus amigos o seres queridos pero tú estás ahí, solo, con ese sentimiento de no pertenecer.

Es la tercera vez que me mudo de estado, todo en menos de dos años, todo desde que ese accidente automovilístico se llevara la vida de mi mamá y de cierta forma también la de mi tía al convertirme en un peso para ella obligándola tener que movernos de estado en estado para poder vivir mejor. Por mi culpa tuvo que dejó toda su vida para mejorar la mía

Primero nos mudamos de mi ciudad natal Salt Lake City Utah a Denver Colorado, después a Phoenix Arizona y ahora el Valle de San Fernando cerca de Los Ángeles, California. Todos estos cambios han sido cansados y difíciles para mi pero no puedo imaginarme en lo difícil que han sido estos dos últimos años para mi tía, realmente me duele ser una carga para ella.

1 hora antes

-Eve, linda, ven baja- escuché su voz desde mi habitación proveniente de abajo en la cocina, dejé a un lado mis audífonos para bajar a la cocina

-¿Si tía?- pregunté mientras tomaba lugar en una silla frente a la barra de la cocina

-Iré a comprar la cena ¿que te gustaría cenar?- estaba de espaldas a mi pero podía ver lo que estaba haciendo, tenía su cartera en manos contando los pocos billetes que habían dentro

-No te preocupes no tengo hambre, compra lo que quieras para ti- se giró volteándome a ver -Iré a mi habitación tía-

-Está bien pero antes de que te vayas quería decirte que vi que hoy hay una feria aquí en el valle, deberías ir- hizo una pausa -No sé creí que tal vez sea una buena oportunidad para que veas cómo es el ambiente aquí ¿que te parece?- sonreí de lado, no quería ir, tenía que desempacar mis cosas en mi habitación y estaba cansada pero no quería decirle que no así que decidí aceptar -De acuerdo, iré- una sonrisa se formó en su rostro

-Genial, toma- me dió un billete de 20 dólares -Para que compres lo que quieras-

-No te preocupes tía quédatelo, yo tengo dinero ahorrado y de ahí agarro- dió la vuelta a la barra para darme un abrazo -Iré a la tienda a comprarme algo de cenar y tú arréglate para ir a la feria- la abracé de vuelta en un corto abrazo -De acuerdo- sonreí

En mi habitación estaba todo guardado en cajas de mudanza que apenas habían llegado en la tarde, busqué algo cómodo que ponerme, realmente sólo iba a ir un rato para hacer a mi tía feliz. Unos jeans de mezclilla, una camisa blanca, una chamarra roja y tenis negros.

Caminando hacia la dirección que mi tía me había mandado pude notar las calles solas y tranquilas del valle, se comenzaban a notar las luces de la feria brillar a lo lejos. Mientras seguía caminando pude ver a grupos de amigos, familias y parejas riéndose y pasando el rato yendo a la misma dirección que yo, la única diferencia era que yo estaba sola y ellos no.

Ese sentimiento de estar en un nuevo lugar en donde no conoces a nadie, en donde no conoces el lugar y en donde nadie te conoce a ti es el sentimiento más solitario que alguna vez he sentido, vas caminando viendo a las personas con sus amigos o seres queridos pero tú estás ahí, solo, con ese sentimiento de no pertenecer.

Es la tercera vez que me mudo de estado, todo en menos de dos años, todo desde que ese accidente automovilístico se llevara la vida de mi mamá y de cierta forma también la de mi tía al convertirme en un peso para ella obligándola a tener que movernos de estado en estado para poder vivir mejor. Por mi culpa tuvo que dejó toda su vida para mejorar la mía

Primero nos mudamos de mi ciudad natal Salt Lake City Utah a Denver Colorado, después a Phoenix Arizona y ahora el Valle de San Fernando cerca de Los Ángeles, California. Todos estos cambios han sido cansados y difíciles para mi pero no puedo imaginarme en lo difícil que han sido estos dos últimos años para mi tía, realmente me duele ser una carga para ella.

En este momento tenía ese sentimiento de querer llorar pero simplemente no podía, estaba tan vacía que los sentimientos no llegaban, sólo era ese pensamiento y yo. Ambos yendo a la feria para complacer a mi tía y así tal vez en algún momento ese pensamiento se pudiera alejar de mi dejándome sola.

Seguí caminando, el ruido se hacía más grande mientras más me acercaba, en la entrada pagué mi boleto y comencé a caminar por la feria sin ningún rumbo en concreto. Pude ver un puesto de palomitas entonces decidí comprar unas. Pasó el tiempo y yo ya me quería ir, cuando estaba a punto de darme media vuelta para caminar hasta la entrada comienzo a escuchar gritos de aliento. Al acercarme a la multitud pude notar una presentación de karate con el nombre de Miyagi-Do.

Logré llegar hasta adelante, la presentación comenzó, era sobre karate pero parecía ser un estilo de karate muy tradicional y calmado pero eso no llamó mi atención, en realidad fueron unos ojos verdes que se toparon con los míos. Un sentimiento me llenó al verlos, ese sentimiento vacío dentro de mi se vio obligado a desaparecer. Ni siquiera lo conozco, ni siquiera me conoce, pero sentí cómo si lo hubiera conocido de toda la vida.

El ruido de otro nombre siendo gritado por otros adolescentes me hizo volver a la realidad. "Cobra Kai" gritando repetían captando la atención de toda la multitud. El show de ellos sin duda fue mucho mejor que el otro robándose el espectáculo completamente, aunque siendo sincera me sentí mal por el otro dojo al ser completamente ignorado.

Cuando ambos espectáculos terminaron decidí irme. Había recibido algunos mensajes de mi tía preguntando si me estaba divirtiendo, comencé a responderle hasta que choqué con alguien. Cuando se dió la vuelta pude notar que era el mismo chico de la presentación de Miyagi-Do, una sonrisa se formó en mi rostro.

-Perdón no estaba prestando atención- dije

-No te preocupes yo tampoco estaba muy atento- respondió con una voz muy calmada pero con un tono un tanto triste

-Vi tu presentación, estuvo muy buena y siento que el otro dojo haya arruinado su gran final- sin saber por qué ese sentimiento de querer irme de ahí se esfumó por completo

-Gracias, teníamos planeado un gran final pero llegaron a arruinarlo-

-Eso no quita el hecho de que la presentación de tu dojo haya estado muy buena, los felicito-

-Gracias- alargó la "s" para que indirectamente le diga mi nombre

-Evelyn, aunque todo el mundo me llama Eve ¿y tú?- pregunté

-Soy Robby, Robert Keene, aunque todo el mundo me llama Robby- sonreí de lado, algo tiene este chico que atrapa toda mi atención y me gustaría quedarme más tiempo hablando pero ya era hora de regresar

-Me alegra haberte conocido Robby, nos vemos luego- me despedí para ahora si regresar a la casa con una sonrisa en mi rostro que por más no se iba y recordando esa pequeña interacción una y otra vez en mi mente sin cansarme

Al llegar a la casa noté la televisión prendida y mi tía dormida en el sofa con una bolsa de compras en la mesita de centro, me acerqué notando dos bebidas, una claramente para mi. La tomé sin hacer ruido, tomé la manta que estaba sobre el otro sillón extendiéndola y poniéndola sobre ella para al final subir a mi cuarto.

Cerré la puerta con cuidado para no despertarla, me cambié y me acosté en mi cama mientras me ponía mis audífonos y al poco tiempo quedarme dormida.






N/A:

Primer capppp, espero les guste mucho esta historia

-R

Anatomy || Robby KeeneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora