FINCA BOSQUE’LERA ARNELLA.
PRESENTE.Durante la cena familiar, Hugo y Lucía planearon la visita al restaurante que solían frecuentar Marcia y Esteban en sus aniversarios de bodas, conocido como “El Jardín de los Recuerdos”. Cada año, Marcia y Esteban acostumbraban a capturar un momento en una fotografía y pegarla en un álbum para mantener viva la llama de esos momentos especiales. Por otro lado, las dos chicas Lucía y Elysia dedicaron su tiempo a planificar sus atuendos para la visita al restaurante, mientras los demás miembros de la familia simplemente disfrutaban de su charla animada. Iñaki, en cambio, parecía sumido en sus pensamientos cada vez que los jóvenes mencionaban a sus padres; quizás detestaba escuchar sobre ellos o los recuerdos del pasado continuaban atormentándolo.
MÁS TARDE, A LAS 12:00 A.M.
Hugo, después de la cena, salió al bosque a despejarse un poco. Quería ver la luna, porque cada que la miraba el recuerdo de Marcia y Esteban se hacía presente. Los extrañaba demasiado. Hace un año Marcia y Esteban habían desaparecido y jamás habían vuelto a saber de ellos hasta que finalmente después se confirmó que habían muerto. Nunca se supo quién fue el o la responsable del asesinato de ellos, solo los encontraron en un lugar lejos de México enterrados ya sin vida. Tras su trágica y lamentable muerte, Iñaki se llevó a Hugo y Lucía a vivir a su finca junto a su hija y su esposa, donde él fue como el padre que les brindaba consuelo en su momento más doloroso.
“En la ficción y en la realidad, la sombra de la muerte también se hace presente. En la ficción, se la llevó a ella; en la realidad, se llevó a ambos.”
Iñaki se erigió como el guardián de los hijos de la mujer a la que amó y del hombre que le había arrebatado al amor de su vida. Con la solemnidad en sus palabras, le prometió a ella velar por Hugo y Lucía como si fueran de su propia sangre, cumpliendo así su juramento de protección y cuidado eterno.
[...]
RETROCESO VERÍDICO.
—Te prometo cuidar de ellos, seré el héroe que no fui en tu vida, pero que seré en la de Hugo y Lucía. Una vez te amé tanto que solo me queda decirte gracias por todo el amor que me ofreciste.
Inesperadamente, una bala atravesó su pecho, robándole los últimos suspiros de vida. Una lágrima solitaria surcó su mejilla, testigo mudo de su despedida. Sus ojos, ya sin brillo, se encontraron con el hombre yaciendo inmóvil en el suelo, compartiendo un destino juntos en otra eternidad.
—Gracias, muchas gracias…
“Sacrificio”
[...]
PRESENTE.
—Te he estado buscando durante un buen rato; tu hermana estaba muy preocupada por ti.—Comenta Iñaki al llegar al lugar donde Hugo se encontraba sentado en una roca, observando detenidamente la luna.
—Solo estoy contemplando la luna, mira —señala Hugo. —Es hermosa, tan hermosa como lo eran mamá y papá.
—Iñaki sonríe nostálgico. —¿Desde cuándo eres un admirador de la luna?
–Yo comencé a amarla desde aquella noche en la que decidí que Marcia cerrara los ojos para siempre, dejándola como un simple recuerdo para abrir paso a una nueva página. –pensó Iñaki.
—Desde el día en que me percaté de que la luna brillaba con una belleza deslumbrante. —Contestó Hugo.
—Oye, Hugo. —mencionó. —Tú eres amante de los libros, ¿no es así? —Hablar de la luna en estos momentos no era una de sus cosas favoritas; en su imaginación se escribía acerca de eso, solo en su imaginación se hablaba de eso.
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𝙴𝙻 𝙷𝙸𝙻𝙾 𝙴𝚃𝙴𝚁𝙽𝙾 ~𝙴𝙽 𝙱𝚄𝚂𝙲𝙰 𝙳𝙴𝙻 𝙰𝙱𝚁𝙰𝚉𝙾 𝙵𝙸𝙽𝙰𝙻~
Short StoryHace una década, Marcia Cisneros cerró sus ojos para siempre, dejando el corazón de Esteban Lombardo completamente destrozado. Desde entonces, su vida se ha convertido en una existencia en blanco y negro, sin brillo ni alegría. 🥀