Nadie sabrá... //Jeongbin (+18)

Capítulo 3 🍷•🍬~Igual Que Un Sugar

Los días siguientes al aborto fueron difíciles para Jeongin. Aunque la carga física se había aliviado, la emocional aún pesaba en su corazón. Hyunjin notó un cambio en él, una tristeza latente que no podía comprender completamente. Sin embargo, antes de que pudiera profundizar más, tuvo que viajar por trabajo, dejando a Jeongin solo en casa.

Jeongin intentó llenar sus días con rutinas normales, pero la ausencia de Hyunjin y el peso de sus propias decisiones lo dejaban sumido en un estado de melancolía. Changbin, observando su tristeza, decidió que necesitaba hacer algo para animarlo.

—¿Qué te parece si salimos a comprar algo? —sugirió Changbin una tarde, sabiendo que una distracción podría ayudar a levantar el ánimo de Jeongin.

Jeongin aceptó con una sonrisa débil, agradecido por el intento de Changbin de alegrarlo. Se dirigieron a un lujoso centro comercial, donde las tiendas de marca ofrecían todo tipo de tentaciones. Changbin le dijo a Jeongin que podía elegir lo que quisiera, sin preocuparse por el costo.

A medida que recorrían las tiendas, Jeongin se sintió atraído por los colores brillantes y alegres. Su obsesión por el rosa pronto se hizo evidente, y Changbin lo observaba con interés mientras Jeongin seleccionaba ropa, perfumes y accesorios, todos en tonos de rosa.

—Realmente te gusta el rosa, ¿eh? —comentó Changbin con una sonrisa.

Jeongin asintió, una chispa de entusiasmo apareciendo en sus ojos por primera vez en días.

—Sí, me hace sentir... feliz, de alguna manera.

Changbin sonrió, complacido al ver a Jeongin un poco más animado. A medida que avanzaban de tienda en tienda, cargados de bolsas, Changbin no podía evitar sentirse cada vez más atraído por Jeongin. Su omega tenía algo especial, una luz que brillaba incluso en los momentos más oscuros.

Después de una tarde de compras, se detuvieron en una cafetería para descansar. Jeongin, rodeado de sus nuevas adquisiciones, parecía más relajado, aunque la tristeza aún no había desaparecido por completo.

—Gracias por esto, Changbin —dijo Jeongin, tomando un sorbo de su café—. Realmente lo necesitaba.

—Quiero que seas feliz, Jeongin —respondió Changbin, tomando su mano—. Y haré lo que sea necesario para que te sientas mejor.

Jeongin lo miró a los ojos, sintiendo una mezcla de gratitud y algo más profundo. Aunque la culpa y la tristeza seguían presentes, la atención y el cuidado de Changbin le ofrecían un consuelo inesperado.

—Sabes que siempre estaré aquí para ti, ¿verdad? —continuó Changbin—. Pase lo que pase.

Jeongin asintió, sintiendo una conexión más fuerte con Changbin en ese momento. Aunque su relación estaba llena de complicaciones y secretos, había algo genuino en el apoyo y la comprensión que Changbin le ofrecía.

Esa noche, Jeongin volvió a casa sintiéndose un poco más ligero, aunque aún consciente de la complejidad de su situación. Mientras se acostaba en la cama, rodeado de sus nuevas pertenencias, pensó en Hyunjin y en el futuro incierto que les esperaba.

A pesar de todo, Jeongin estaba decidido a encontrar una manera de reconciliar sus sentimientos y decisiones. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero con Changbin a su lado y el amor incondicional de Hyunjin, estaba dispuesto a enfrentarlo. La vida seguía, y aunque las sombras del pasado aún lo acechaban, Jeongin estaba decidido a buscar la luz que necesitaba para seguir adelante.

La noche cayó sobre la ciudad, y Jeongin se preparaba para su cita con Changbin. Aunque la tarde de compras había levantado un poco su ánimo, sabía que había un precio a pagar por la generosidad de Changbin. Mientras se miraba en el espejo, vistiendo una de las nuevas prendas que había comprado, Jeongin no podía evitar sentirse nervioso y un poco culpable.