𝐍𝐚𝐤𝐚𝐡𝐚𝐫𝐚 𝐂𝐡ū𝐲𝐚᭄࿐𝐞𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐚𝐯𝐞𝐧𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐝𝐞 𝐠𝐚𝐭𝐢𝐭𝐨𝐬ೃ

0-2᭄★𝑼𝒏 𝒑𝒐𝒍𝒊𝒔𝒐𝒏𝒕𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝑨𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂

Sentía el frío abrumador de la madrugada golpearle fuertemente, abrió levemente sus ojos mirando el edificio que tenía frente a sus ojos, era en donde se encontraba la Ada. Se levantó como pudo sintiendo todo su cuerpo doler

Se acercó a la entrada estaba cerrada aunque con su tamaño pequeño logro ingresar por un reguilla en la puerta, el ambiente en la cafetería era agradable y cálido, se dirigió hasta las escaleras suspirando pesadamente subio todos los escalones hasta llegar al piso de arriba donde se encontraba la cede de la Agencia Armada de Detectives. Ingreso al interior de la oficina por la puerta que estaba semi abierta supuso qué era un error de los agentes pero no le importo.

Estando dentro caminaba por el lugar miraba los enormes escritorios junto a los muebles y mesas, corrió hasta el sofá qué siempre era ocupado por Dazai, trepó con mucho esfuerzo sintiéndose por primera vez tranquilo sobre el sofá estaba la gabardina del castaño por lo que decidió meterse dentro de aquella gabardina acurrucandose sintiendo el aroma de ese idiota.. Estaba despierto, solo deseaba que todo esto fuera una pesadilla deseaba que mañana cuando Dazai le tocará volviera a la normalidad

— la habilidad de ese idiota no tiene fallos, mañana en lo que me toque volveré a la normalidad y todo esto será una pesadilla

Murmuró para el mismo cerrando sus ojos quedándose dormido profundamente si necesitaba ese descanso estaba hambriento, sucio y apestoso, pero ya mañana acabaría su tormento

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Sus orejitas se movieron ante las voces lejanas, trataba de reconocer las, para el eran balbuceos o susurros no sabría que término darle al tono en el que escuchaba las voces ajenas.

Abrió sus ojos lentamente enfocando su vista en el lugar donde estaba, era rodeado por miradas conocidas una niña pelinegra y un chico albino ¡es verdad, estaba en la ADA!, por ahora estaba en los brazos del chico albino, con desesperación escapó de sus brazos saltando al escritorio más cercano, buscaba al idiota con vendas incluso usaba su sentido del olfato

No estaba su gabardina ¿eso quería decir que el se había ido? — ash, ese tono gato dejo mi gabardina apestando –miro como el castaño aparecía nuevamente, jamás había deseado tanto ver al castaño como ahora

—¡Dazai!

Salto con todas sus fuerzas aferrándose al cuerpo del castaño quien sorprendido y sacado de onda intentaba apartarlo —¡no sabes lo horrible que la e pasado! Maldito bastardo tienes que ayudarme a volver a la normalidad no quiero quedarme así para siempre.. Por primera vez estoy tan feliz de ver tu fea carota despercidio de vendajes

Dazai solo escuchaba maullidos y maullidos chillones y llenos de aflixion, logró despegar al gato de su cuerpo mirando lo a los ojos este poso su patita en su mejilla, tenía una expresión enojada — apestas maldito gato

— ¡¡claro que apesto maldito bastardo!! ¡¡Cai a una maldita alcantarilla!! Sin contar que me llene de lodo

El gato comenzó a aruñar el rostro del castaño mientras maullaba enojado, el maldito gato era pequeño pero sus pulmones potentes al igual que sus garitas eran filosas — ya! Deja de aruñar me estupido gato!

—¡activa tu maldita habilidad y regresame a la normalidad! Quiero volver a casa para descansar y tomar un baño acompañado de un buen desayuno y una buena botella de vino

Todos en la agencia veian como el castaño vendado tenía un enfrentamiento con aquel gato naranja, en sus patitas tenían manchas negras como su fueran zapatos, sus orejitas también tenía partes negras al igual que su colita grandes ojos azules y un collar negro de cuero sintético,Era muy pequeño y muy peludo, se preguntaban como había llegado allí

— te voy a lanzar por la ventana si sigues aruñandome saco de pulgas

—dejaré de aruñarte hasta que actives tu habilidad y me regreses a la normalidad maldita cabaya

Volvió a maulllar y gruñir enojado, el gatito naranja aruño toda la cara del castaño al igual que sus manos, fue un pequeño circo el que habían presenciado era como si el gato le respondiera a Dazai negando se a sus ordenes aruñandolo más por diversión

Dazai miraba al gatito quien estaba sobre el escritorio, le daba una mirada de muerte, aquellos ojos azules tan volátiles le daban miradas furicas — y bien.. ¿Que haremos con el? – escucho decir a kenji quien miraba a sus compañeros no podían tener gatos suerte que ese día el presidente no estaba

— regresarlo a la calle– Exclamo Dazai de manera sarcástica, recibió un golpe con una lapicera y pudo jurar que fue el gato quien le había lanzado la lapicera – te enviaremos a una perrera maldito saco de pulgas

—¡¿quieres pelear otra vez bastardo?!

Todos suspiraron con pesar ante la nueva guerra que se iba a armar entre Dazai y el gato. Por más que dialogaban sobre lo que harían con el gato aun no habían llegado a una conclusión, es decir el gato tenía un collar así que cabía la posibilidad de que este tuviera sueño y estaba perdido.

El presidente llegó junto a Ranpo, ambos miraron al gatito sobre el escritorio y a los demás dialogando hacer a de lo que harían con el — ¿y ese gato?– todos voltearon a ver al presidente, el silencio que embriago la sala fue un poco abrumador

— es un pulgoso de la calle presidente – habló Dazai tomando al gato por el collar este intentaba pelear con el aruñandole y gruñendo enojado– lo regresaremos de donde vino

—¡bajame! Suéltame.. Dazai te juro que me las vas a pagar

El felino maullaba con fuerza mientras forsejeaba tratando de soltarse cada vez más Dazai se acercaba a la puerta, no queria volver a la calle, ese idiota era el único en hacerle volver a la normalidad —Te prepararé cangrejo la próxima vez que nos veamos.. M-me pondré una falda para ti maldito pervertido ¡pero suéltame! No quiero estar afuera

— oigan y ya revisaron el collar del gato – Dazai miro a Ranpo quien hablo mientras comía sus frituras como de costumbre, Atsushi se acercó a su mentor tomando al gatito quien maullaba más tranquilo

— pobrecito.. Dazai-san mire como lo dejo – acariciando tras sus orejas le sentía ronronear era un gesto muy tierno – bien pequeño, vamos a revisar tu collar para ver a donde esta tu familia

Con mucho cuidado retiro el collar del felino para revisarlo y así averiguar de donde venia, solo miro un grabado en la parte de atrás del collar y miro a su mentor entrecerrando los ojos, le juzgaba con la mirada mientras el castaño no entendía el por que de esa acción

El grabado del collar estaba en color dorado y tenía una buena caligrafía, se entendia a la perfección el mensaje "propiedad de Osamu Dazai, si se pierde por favor contactarme y será bien recompensado o asesinado si es que pones tus sucias manos sobre el"

— ¿qué pasa Atsushi - kun? – pregunto el castaño ya que no le agradaba para nada la mirada juzgona que le daba el menor

— Dazai-san.. ¡Como se le ocurre abandonar a su propia mascota!

—¡hey niño tigre! ¡¡Yo no soy la mascota de nadie!! Te mataré..

—¿mascota? ¿Ese saco de pulgas? Estas equivocado atsuhi – le quito el collar al menor leyendo el grabado qué tenía el collar en la parte de atrás en voz alta todos habían guardado silencio en ese momento – este.. Es el collar de chuya..

Todo se sumio en silencio uno sepulcral y abrumador.. ¿O sea como?, le había dado al ejecutivo un collar y no solo eso también mando a grabar tremenda tontería — ¡juro que te mataré cuando vuelva a la normalidad maldito bastardo! ¡YO NO SOY EL PERRO DE NADIE!