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Matías era mi solecito andante...

Bueno estos días no tanto, Matías estaba con algunas nubes grises, pero yo me encargaria de dos cosas.

1.-Alegrarlo por nosotros.

2.-Empezar con mi dulce plan.

Matías había estado apagado, eso me ponía mal, queria ver sus empujones, sus sonrojos, sus bobadas, sus datos interesantes que nunca le pido, su platica de cosas como sus juegos de novelas visuales entre esas cosas de Matías que lo hacían ser el.

Lucía apagado y desanimado pero también eso me facilitó parte de mi plan, Matías se habia vuelto distante y calladito con algunos del salón, claro que todos entendían, esa chiquilla se la pasaba pegada a el y sabían que la veía como su hermana, entonces decidieron respetarlo y darle su espacio.

Que grandes compañeros tengo, me facilitan todo.

Matías era cordial y les ayudaba en clases y lo que sea, pero ahora Matías no salia a jugar con ellos, no iba a sus casas, básicamente una agenda completamente llena de mi presencia.

Me volví más demostrativo de mi amor por el, ahora podía abrazarlo, marcar territorio, podía molestarlo, podía hacer lo que siempre quise...

Tenerlo.

Pero......

¿Era solo eso mi plan?

¿Matías ya era mio completamente?

Pues.... aunque me gustaría mentir...

No lo era, faltaba más, debia tener esa devoción, esa dependencia, esa pizca de obsesion pero a su estilo tierno y puro....








Ahora si debía ser severo, tirar con fuerza de la cuerda y soltarla para que el la tome con miedo a ser abandonado y mantenerse ahí.






















El amor duele ¿no?

Matías necesitaba ser entrenado aunque nos doliera.

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⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

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