11 Fugas de leche E-K

8 0 0
                                    

Edur y Kayn

Después de los 6 meses Kayn ya no quiso ir a la escuela, solo termino el semestre y se dio de baja.

Decepciono a su bába pero era cansado para el ir y venir de la universidad con el peso de su hijo en su interior.

Tal vez después cuando su hijo fuera mayor podría terminar la escuela por ahora estaría en casa esperando a que a su pequeño se le ocurriera nacer.

Por ahora solo tenía que soportar un poco más y a alguien más.

Kayn sentía que tenía los pechos grandes incluso podia ver venas más visibles y nunca imagino ver su playera mojada de leche.

A Edur le gustaba lamer a veces y ver a su amado más sensible de lo normal, lo amaba casi tanto como lo amaba a él.

—ni creas maldito pervertido es de el bebé

—pero aún falta mucho más aún hay tiempo y es importante lo dijo el doctor

—no me importa ya te dije que no y ya ve a comer mejor que no me paré de mi cama a prepararte comida para que estés pegado aquí

—mh no seas así con tu esposo, te amo demasiado y lo sabes

—amas más mis tetas que a mí y ni siquiera me has dado un anillo para llamarme esposo

—no es cierto, los amo a los dos igual solo a ti un poco mas pero te amo mucho

—pervertido solo te interesan mis pechos

—no, solo que eres tu y te amo demasiado.

agosto de m-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora