Capitulo 111

296 28 0
                                    


Calle: Si? A ver dime(mirada pícara)

Poché: Mmm no lo sé, quiero como verte y oírte gemir
Subí encima de ella una pierna de cada lado y me apodere de su cuello con mis labios mientras sus manos era sujetadas por las mías, mi cadera se movía de arriba hacia abajo tocando su pelvis, solo podía escuchar pequeños gemidos y jadeos de su parte, trataba de safarse de mi agarre pero no sé lo permitía

Yo seguía besándola, agarró sus manos con una sola mía, así librando una de mis manos y empecé a tocarla sobre la ropa, manoseando sus senos y ella empieza a gemir más fuertes, sus ojos estaban en blanco, mordiendo su labio inferior, le suelto las manos y le quitó la sudadera, está sin brasier, empecé a besar sus senos, mordiendo sus pezones, haciendo pequeñas marcas en sus senos, de los chupones q le hacia

Mis manos en su abdomen, mientras dejaba besos húmedos en todo su cuerpo

Calle: Ya... Ya... Poché ya

Subí a sus labios empecé a besarla en los labios, mientras mi mano la tocaba por encima de la pantis, haciendo presión, de arriba abajo presionaba con mi dedo, sentía lo humeda que estaba
Calle: poché ya no puedo

Poché: Tócate

Ella me mira y yo me apartó un poco de ella

Ella se quita la pantis y con una mano se toca uno de su senos mientras la otra mano está tocando su clítoris, su espalda arqueada, sus ojos cerrados, mientras se mordía el labio inferior, me volvía loca verla así, me acerque y le quite su mano y metí dos de mis dedos mientras la besaba y luego siendo como ella me empieza a penetrar también, ambas estábamos embestiendonos, era extremadamente delicioso, calle era más ardiente ya que sus hormonas estaban muy alborotadas por el embarazo

Yo había comprado un strap on, era parecido al vibrador doble, pero este era mucho mejor, era un arnés básicamente pero traía para penetrarnos ambas, me levanté y ella me mira muy confundida yo agarró y me coloco el strap On la cinta q lo sujeta y me meto la parte q iría dentro de mi, luego subo encima de ella y de una la penetre, empezamos a movernos una y otra y otra vez cada ritmo hacia que ambas nos complacieramos

Calle Cuñada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora