Izzy
-Ya consiguieron un reemplazo?- Le pregunté a mi hijo Chris y a su amigo Thomas mientras movían una batería de color azul al garaje de nuestra casa, el cual usaba como la sala de ensayos para su banda.
-Solo es otra prueba, vamos a ver si nos gusta esta vez.
Chris era mi único hijo, desde que era solo un niño siempre se le veía inclinado al mundo de la música, eso fue lo que lo ayudó al pasar por aquel tormentoso divorcio con su madre. Por mas de que lo quería lejos de la industria de la música el siempre encontraba una manera de seguir haciéndolo, después de todo eso era lo que amaba y no podía hacer nada al respecto, solo me quedaba hacer feliz a mi hijo.
Cuando tenía 14 años decidió juntarse con su amigo Thomas y hacer una banda juntos. James, el anterior baterista, era muy buen amigo de Chris hasta que se enteró de que había estado durmiendo con su novia durante el ultimo año y decidió echarlo de la banda.
-Creen que van a encontrar un baterista tan rápido? No es bueno apresurarse.
-No lo se, es amiga de Thomas...
-La conocí hace un tiempo durante mi viaje a Nueva York y la volvimos a encontrar por Instagram, toca de puta madre y vive en Los Ángeles, hoy vamos a ensayar y ver como se dan las cosas pero tengo esperanzas en ella- Respondió Thomas mientras se acomodaba en el sofá de la grande casa.
-Vaya, en mis tiempos tenias que esperar a que alguien viera el anuncio en el periódico.
-Viejo, en tus tiempos la industria de la música se basaba en cuanto dinero tenias para cocaína- Dijo Chris
Ahhh, los ochentas, recordaba esas épocas de desenfreno con nostalgia, recordaba cuando la vida era mas fácil con un gramo de heroína y nuestros discos se vendían como pan caliente (era increíble el hecho de que siguieran vendiendo hasta el día de hoy). Si bien no me arrepentía de mis días en Guns n roses, tampoco tenia el deseo de revivirlos; la fama, la presión, las drogas, las malas decisiones, prefería la vida tranquila que llevaba hasta hoy, vivir en el anonimato. Nadie mencionaba el pasado nunca mas, no quería ser recordado exclusivamente por mi pasado, Izzy Stradlin había quedado en el olvido, ahora solamente era Jeffrey Isbell, un tipo normal viviendo una vida normal.
Holly
Maldecía en mi cabeza al ver la hora en el reloj de mi celular, otra vez atascada en el trafico de la interestatal 405, debí verlo venir teniendo en cuenta el terrible trafico de la ciudad de Los Angeles. Estaba atada a esta ciudad a la fuerza y cada segundo que pasaba aquí solo me hacía extrañar aun mas mi querida Nueva York, pero no podía volver, no era así de fácil.
Los Angeles sin duda era el infierno para cualquier neoyorquino pero la razón por la que esta aquí para empezar lo hacía aun mas insufrible. Por suerte esta era una oportunidad para hacer que mi estadía en la costa oeste fuera menos miserable, la música era mi vida, lo que me daba ganas de levantarme en las mañanas y definitivamente quería hacer parte de un proyecto. Si llegaba a ser aceptada en esta banda tendría un chance de volver a iniciar mi vida en este lugar.
Bajé la ventanilla de mi uber con la esperanza de refrescarme del horrible clima de Los Angeles y recibí un mensaje de Nick.
Thomas :)
Acaba de llegar tu batería
Tardas mucho?
Creo que llegaré en unas horas
El trafico es una mierda :(
No te preocupes
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About you// Izzy Stradlin (A Hell House story)
Fanfiction"¿Acaso crees que me he olvidado de ti?" Los días de rock ya quedaron atras, pero eso no les impide volver a perseguirte como fantasmas en la noche, después de mas de 20 años, los finales inconclusos tocan tu puerta y se acomodan en tu cama, y ahí...
