Naruto el demonio del amor...

Capitulo 48

Claro, aquí tienes el texto arreglado con más acción y detalles:

**Siguiendo la parte anterior...**

Naruto, agotado pero resuelto, continuó su camino por el Bosque de las Sombras. Cada paso lo acercaba más a su destino, a la fuente de su verdadero poder. Sabía que su prueba aún no había terminado, y que el próximo desafío podría ser el más difícil de todos.

El bosque se fue aclarando poco a poco, y la opresiva oscuridad comenzó a dar paso a una luz suave y cálida. Naruto sintió un rayo de esperanza en su corazón mientras avanzaba hacia lo que parecía ser un claro. Al llegar, encontró a Jenna, su aliada y amiga, esperándolo junto a un antiguo círculo de piedras grabadas con runas brillantes.

—Jenna: (con una sonrisa tranquilizadora) Sabía que lo lograrías, Naruto. Sabía que encontrarías la fuerza dentro de ti para llegar hasta aquí.

—Naruto: (suspirando con alivio) Jenna... Gracias por creer en mí. Ha sido un viaje duro, pero no podría haberlo hecho sin tu apoyo.

—Jenna: (acercándose) Siempre estaré aquí para ti, Naruto. Somos más fuertes cuando estamos juntos.

Naruto se acercó a Jenna, sintiendo una mezcla de emociones. La admiración y el cariño que sentía por ella le daban una nueva fuerza, una que no había sentido en mucho tiempo. La luz suave que emanaba del círculo de piedras parecía envolverlos en un cálido abrazo, y por un momento, todo el dolor y la oscuridad parecían desaparecer.

—Naruto: (mirándola a los ojos) Jenna, quiero que sepas que... te agradezco por estar aquí. No sé qué habría hecho sin ti.

—Jenna: (tocando su rostro suavemente) No estás solo, Naruto. Siempre estaré a tu lado, sin importar lo que pase.

—Naruto: Ahora sí puedo regresar a pelear estos tres días en ese bosque, por fin puedo contar con mi poder...

Naruto sintió un profundo agradecimiento y una conexión que iba más allá de las palabras. La proximidad de Jenna, su calidez y apoyo, lo llenaron de una nueva determinación. Sabía que no estaba solo en esta batalla, que tenía a alguien que creía en él y lo apoyaba incondicionalmente.

—Naruto: (con voz firme) Vamos a hacerlo juntos, Jenna. Vamos a restaurar el equilibrio y acabar con esta oscuridad de una vez por todas.

—Jenna: (asintiendo) Juntos, Naruto. Siempre juntos.

Naruto tomó la mano de Jenna y, con una mirada cargada de sentimientos, se inclinó y la besó suavemente en los labios. Fue un beso breve pero lleno de significado, una promesa de apoyo y amor incondicional. Jenna correspondió el beso, sintiendo cómo sus corazones latían al unísono.

—Naruto: (con determinación) No más huir. Vamos a luchar por un futuro mejor, por todos los que amamos.

—Jenna: (con una sonrisa) Sí, Naruto. Vamos a hacer...

**En otro lado...**

Derieri y Monspeet se encontraban escondidos en una cabaña oculta en el bosque. A pesar de estar momentáneamente a salvo, la tensión en el aire era palpable. Derieri, con su cabello corto y su mirada decidida, observaba el horizonte a través de la ventana, mientras Monspeet vigilaba la puerta.

—Derieri: (suspirando) No podemos seguir ocultándonos para siempre, Monspeet. Estarossa no se detendrá hasta encontrarnos.

—Monspeet: (con voz suave) Lo sé, Derieri. Pero necesitamos estar preparados. No podemos enfrentarlo si estamos agotados.

De repente, una presencia oscura llenó el aire. La puerta de la cabaña se abrió de golpe y Estarossa apareció, su mirada fría y despiadada.

—Estarossa: (con una sonrisa siniestra) ¿Pensaron que podrían escapar de mí? Qué ingenuos.