Cambio de vista (049xLectora) Traducción

CAPÍTULO 8

Un sueño similar al de la última vez.

Te perseguían por el pasillo.

Viste a un científico ser asesinado justo detrás de ti.

Podías sentir la respiración de las criaturas golpeando tu cuello.

Un grito demasiado familiar llenó el silencio que sólo se rompió por sus pasos y la respiración irregular de la criatura.

Te despertaste con los ojos dando vueltas frenéticamente.

Una luz intensa atacó tu visión, haciendo que te arrepientas de eso de inmediato.

El dolor de cabeza ya existente tampoco estaba ayudando.

"Lo siento, ¿te desperté?", preguntó 049.

Todavía cegada por la luz, te volviste vagamente hacia la dirección de la que asumiste que su voz venía.

Se sentó en una silla a tu lado, un viejo libro en una mano y un bolígrafo en la otra.

Era obvio que lo habías interrumpido de garabatear notas.

"No, no realmente." Respondiste y reprimiste la necesidad de bostezar.

Pero rápidamente te pusiste sobria después de recordar las últimas horas.

Llorando y actuando como la última idiota.

La vergüenza  recorrió tu espalda.

Te atreviste a echar un vistazo a 049.

Te estaba observando atentamente.

Rápidamente desviaste el contacto visual tímidamente y miraste su libro.

"Oh, wow, no puedo leer eso".

Dijiste cambiando de tema rápidamente.

se rió.

"Tengo que admitir que mi letra es muy ornamentada".

Tú (sin) levantaste una ceja con éxito.

En realidad te referías al lenguaje utilizado, que no se parecía a nada que conocieras.

Con un encogimiento de hombros, te recostaste y te estiraste.

"¡Ay!" mala idea Tu lado envió ondas de dolor por tu cuerpo.

Un sentimiento que casi habías olvidado que existía por... el anillo! "Por favor, absténgase de hacerlo por razones obvias", 049 pronunció en un tono casi mecánico.

Había dicho esas palabras a muchos pacientes.

Pero el consejo ni siquiera tuvo la oportunidad de llegar a tu cerebro.

tus ojos dieron vueltas alrededor de la habitación con pánico para buscar cualquier rastro del artículo perdido, comenzaste a revisar cada bolsillo de tu ropa.

Un repentino sonido de aplausos te hizo saltar visiblemente.

049 había cerrado el libro para llamar su atención después de intentos fallidos.

"¿Puedo ayudarte en lo que sea que estés haciendo?" "¡Ah! ¡No, no, no te preocupes!", Una sonrisa desesperada se deslizó en tu rostro.

"¡Solo tengo ganas de seguir caminando!" Como si la sonrisa ya no fuera una exageración, una risa forzada se escapó de tus labios.

Ni siquiera podías ver la mitad de su rostro, pero sabías que estaba levantando una ceja.

Incluso antes de darle la oportunidad de reaccionar, ya te habías deslizado de la mesa para ponerte de pie, ignorando las protestas de tu cuerpo.