Destapando la cañería del amor.

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debo admitir que este es uno de mis os favorito, espero que les guste tanto como a mí.

omegaverse, Checo alfa y Max omega. Hagan más Max omega xfa.

que disfruten.

Pd. pásenme el número de Checo plomero 🥵

.

Hoy era el día.

Lo había estado esperando y preparando por tanto tiempo, pero hoy finalmente era el día.

Max estaba decidido a seducir al plomero de su edificio, Checo.

Su enamoramiento por el alfa se remonta hace seis mese. Max llevaba unos cuantos días de haberse mudado al edificio, pues dejó Países Bajos para mudarse a España por motivos de seguir con sus estudios de arquitectura, con la esperanza de sacar adelante a su mamá y hermana.

El edificio no era el más moderno, no esperaba grandes lujos por el asequible precio que estaba pagando, pero el omega tampoco esperaba que a los tres días de vivir en el departamento número 33, comenzaran las fallas.

Era un domingo por la mañana y se encontraba terminando de bañarse cuando al querer cerrar la ducha, la llave del agua se soltó de su base y literalmente quedó en su mano. Cerró los ojos con fuerza por la frustración, respiró profundo y salió del baño para vestirse con ropa cómoda.

Resignado a resolver el problema, llamó por teléfono a su casero, Christian. Éste le dijo que le avisaría al plomero del edificio.

Pasaron unas cuantas horas, en lo que el omega aprovechó para terminar con sus oficios, lavó y secó su ropa para después doblarla, estaba terminando de limpiar el arenero de Jimmy y Sassy cuando sonó el timbre.

Al abrir la puerta se encontró de lleno con un fuerte aroma a tequila, alfa, reconoció al instante.

En frente de él se encontraba un hombre un poco más bajo que él, atlético, bronceado. Su cabello parecía tener un aspecto suave con un pequeño rizo que caía en su frente y unos ojos cafés acompañados de pequeñas pecas en su rostro. ¿Esas eran motas verdes en sus ojos?

Al parecer Max se había quedado mirándolo fijamente, porque un carraspeo proveniente del alfa lo sacó de sus pensamientos.

—¿Tú eres Max?— preguntó con una voz fuerte y ligero acento.

—Sí. Tú debes ser el plomero, pasa— respondió mientras se apartaba de la puerta para dejarlo pasar.

Observó los gastados jeans y la blanca camiseta de algodón que llevaba, así como la caja de herramientas en su mano derecha.

El alfa entró a su departamento, específicamente la sala, solo para ser detenido y analizado por sus bebés. Mierda. Jimmy y Sassy por lo general eran quisquillosos con los extraños.

Estaba a punto de acercase para agarrarlos cuando el par de gatitos comenzaron a frotarse con el pantalón del alfa. Oh, al parecer les agrada.

Se quedó sorprendido por un momento mientras miraba como el plomero dejaba su caja de herramientas en el piso y acariciaba a los gatitos con ambas manos.

Se aclaró la garganta y dijo —Ellos son Jimmy y Sassy— presentó.

—Hola preciosos. ¿Son bengalíes?— preguntó mientras le sonreía a los gatitos

Oh, a Max le encantaba hablar de sus gatitos.

—Sí, tienen dos años. De hecho ¿Sabías que su raza es resultado de un cruce de ejemplares de gato doméstico con ejemplares salvajes de gatos leopardos asiáticos?

The plumber | ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora