JAMAS SEREMOS IGUALES (TN X SABRINA CARPENTER)

CAPITULO 1

—Hola —Dijo la chica del concierto

—Soy TN, un gusto —Dijo TN con cierto nerviosismo.

—Sabrina, mucho gusto

—me gusto como tocaste, cantas muy bien

—Gracias, te agradezco por ser el más atento a mí show

—¿Me viste?

—Como no verte, estaba en la primera fila y eras el único que no estaba ebrio

—si, tienes razón, bueno, igual tu show fue el mejor que he visto, pero también es el primero —Dijo TN con un tono de humor.

—¿Enserio?

—si, si, totalmente, el primer concierto que vi fue el tuyo

—Eso me halaga, me alegra saber que tu primer concierto haya sido el mío y que te haya gustado

—Bueno nos vemos, te dejo de molestar

—no pasa nada

TN comenzó a caminar y luego de unos minutos de caminar aún le faltaba mucho para que llegue a su departamento.
Escucho el sonido de un auto y se hizo a un lado de la carretera, sin despegar la vista de el suelo.

—¿No querés que te lleve?

Tan reconoció esa voz, era Sabrina

—Que hacés por aquí?

—Estoy de paso, ya me voy, no quieres que te lleve, seguramente paso por dónde tu vives

—¿No será una molestia?

—Claro que no, súbete

TN se subió y luego de dar su dirección inico una pequeña conversación

—¿No vienen tus compañeros contigo?

—No, ellos van en la camioneta, yo tengo mí auto propio

—¿Te dedicas solo a cantar?

—Bueno no, hago diferentes cosas, cómo actuación y cosas así

—que genial

—¿Tu?

—yo, pues estoy estudiando

—Que bueno, no la dejes, si no terminarás cómo yo, en un auto viajando por diferentes lugares y buscando volverse millonaria —Dijo Sabrina con una sonrisa.

—Cuando lo dices no suena tan malo

—Si, no lo es, solo que es difícil estar así todos los días

—Las mejores recompensas tienen las mayores batallas
(Para los que quieren motivación)

—Tienes razón, no es tan fácil alcanzar el éxito

—Dime, cómo te va en esto de la música, conoces gente famosa y vas a fiestas geniales

—eso quisiera, solo soy yo y mí banda, somos conocidos en pocos lugares, pero cada que damos un concierto lo hacemos con la intención de dejar nuestra huella

—Parece que estás decidía a alcanzar el éxito

—Lo estoy, no voy a parar hasta alcanzar mis metas más ambiciosas

—me alegro por ti, espero que en algún futuro me veas en uno de tus conciertos con miles de personas —Le dijo TN con un toque de humor y alegría.

—que bromista, si tu seguramente me olvidarás, luego de hoy mañana viajare a unas ciudades y lo más probable es que no vuela en mucho tiempo

—bueno, a veces las personas no olvidamos, te prometo que será tu mayor fan hasta que alcanzas la fama mundial

TN y Sabrina rieron y luego llegaron a el apartamento de TN y el se bajó.

Se despidió y ella le dio una sonrisa cálida.

Y se fue.

TN estaba en una cafetería, estaba tomando una tasa de café y un pedazo de pastel, mientras veía si teléfono.

Habían pasado muchas cosas en 1 año, se hizo mundialmente reconocido, o al menos sus novelas, libros de ficción que enamoran a todo el mundo, libros de criaturas fantásticas y criaturas de ultratumba.

TN en el tiempo en el que estaba estudiando, comenzó a escribir novelas, la primera, una que hablaba de un pobre chico que se enamoró de una doncella y viajo por miles de lugar para poder salvarla.

Todos estos libros fueron publicados bajo el seudónimo "Andersson Liliana" ese nombre es muy famoso, pero solo es eso, un nombre, nadie conoce a la persona detrás de las novelas, solo conocen la forma en las que plasma horrores, aventuras fantásticas y historias de amor a otro nivel.

TN termino de comer y salió por la calle, paso por una librería y pudo ver un tumulto de gente, agrupada viendo a alguien, un auto de color negro llego y se llevó a la persona que estaba ahí.

TN se acercó y pregunto a un chico que estaba por ahí :

—¿Que fue todo eso?

—Era una persona famosa, estaba comprando un libro y todos la reconocieron, salieron a pedirle fotos y tal, yo me tomé una foto con ella.

El chico saco su teléfono y TN pudo ver un rostro que nunca se le olvidaría, su doncella que siempre retrataba en sus novelas, una mujer con un pelo hermoso como el de una cascada, unos ojos más azules que el cielo mismo, una sonrisa tan cautivadora que te hipnotizaba.