2. Brilló Del Corazón

460 20 0
                                    

Viernes

Utahime buscaba a Shoko. Hoy tenía el día libre, y justo le coincidió con el de ella. Quería proponerle ir de compras, si es que no tenía planes con Geto.

No tardó en encontrarla en la cafetería, absorta en su teléfono. Utahime se acercó con una sonrisa y la abrazó.

- Hola Shoko - dijo, envolviéndola en un cálido abrazo.
- Hola Senpai, qué bueno verla bien - respondió Shoko, devolviéndole la sonrisa.
- Igualmente, Shoko. Quería decirte si... - Utahime se sentó frente a ella, pero algo en el cuello de Shoko la detuvo en seco.

Un collar en forma de media luna, que brillaba con un intenso azul, adornaba su cuello. Una gema en su centro de un color azul muy hermoso.

 Una gema en su centro de un color azul muy hermoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Vaya, Shoko, ese es un collar precioso. ¿Dónde lo compraste? - dijo Utahime, fascinada.

- Gracias Senpai. Me lo dio Gojo, para que lo cuide mientras él está en una misión - respondió Shoko, acariciando la gema.

- En serio. Bueno, siendo un Clase Especial, es obvio que compraría cosas igual de caras - dijo Utahime, sorprendida por los gustos de Gojo. El color del collar le recordaba algo....

Utahime sacudió la cabeza levemente, mientras un sonrojo le subía por las mejillas y una mueca de confusión se dibujaba en su rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Utahime sacudió la cabeza levemente, mientras un sonrojo le subía por las mejillas y una mueca de confusión se dibujaba en su rostro. Shoko, con una sonrisa pícara, notó su reacción.

- Según nos contó a Geto y a mí, es una reliquia de su Clan - dijo Shoko, y comenzó a narrar lo que había sucedido esa mañana.

<•Flashback•>

Shoko y Geto estaban hablando sobre algunas cosas mientras esperaban a Gojo. Él no había vuelto a los dormitorios la noche anterior, pero, siendo el más fuerte, no había de qué preocuparse.

¡Sorpresa! Al Estiló GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora