3. (1) Encuentro Inesperado

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Utahime se despertó con un dolor de cabeza punzante, un recordatorio constante de los sucesos de la mañana.  No quería pensar en la celebración del día siguiente, en la posibilidad de que Gojo y Mei estuvieran juntos.  Necesitaba aire fresco, un respiro.


Salió a los jardines de la academia, buscando la paz que no encontraba en su habitación.  El cielo estaba aún oscuro, pero la luna llena iluminaba el paisaje con un brillo plateado, el aire frío le dio un gran respiro. Utahime se sentó en una banca, respirando hondo, intentando calmar sus nervios.


De pronto, vio a Gojo a lo lejos, de espaldas, mirando la luna. No tenía su venda dejando a las vista sus ojos azules, tan brillantes como el cielo nocturno, parecían perdidos en la distancia.  Utahime se sintió atraída por su figura, por la melancolía que emanaba de él.


Se acercó a él lentamente, sin hacer ruido.  Gojo seguía mirando la luna, como si no se diera cuenta de su presencia.


― Puedes salir si quieres, Utahime, sé que estás ahí ― dijo Gojo, sin girar la cabeza.  Su voz era suave, casi un susurro.


Utahime se sorprendió un poco, pero rápidamente camino hasta estar a su lado, sentándose al lado de el.


― ¿Cómo...? ― preguntó Utahime, con un hilo de voz.

Gojo se giró hacia ella, con una sonrisa irónica.


― recuerda, soy el más fuerte, además no eres muy sigilosa que digamos ― dijo Gojo, con un tono burlón, pero después volvio a mirar al cielo.


Utahime se sintió incómoda.  No sabía qué decir.  Gojo volteo a verla con una mirada penetrante, pero en cierto sentido, ¿Dulce?


― ¿Qué te trae por aquí tan tarde? ― preguntó Gojo, con un tono de curiosidad.

-―Solo... necesitaba un poco de aire fresco ― respondió Utahime, sintiendo que sus palabras eran vacías.

― ¿Te pasa algo, Utahime? ― preguntó Gojo, con un tono suave.  - Te noto... Distraída o preocupada.


Utahime se encogió de hombros, sintiendo que sus palabras se atascaban en su garganta.  No quería hablar de sus sospechas, de sus miedos, de sus sentimientos.


― No es nada ― respondió Utahime, con un tono forzado.


Gojo la observó con una mirada intensa, pero después giro su cabeza dando un pequeño suspiro, volviendo a ver la luna

― se que me mientes ― dijo con voz suave, ganándose una mirada de asombro de Utahime ― y aunque se que no tenemos la mejor relación, lo que sea que pase no te detenga, eres increíble Senpai ― dijo dándole su clásica sonrisa.

― Eh!?... ― dijo mientras sus mejillas ganaban un brillo carmesí y su cara se calentaba un poco _ Soy increíble _ pensó la hechicera.

― además estar preocupada no te sienta, te podrían salir arrugás y así no conseguirás novio ― dijo el peli blanco para aligerar el ambiente.

Esto aunque antes hubiera echo enojar a la chica, está vez solo dio una pequeña risa, para después ver al peli blanco con el seño medio fruncido.

― idiota, aunque sea verdad, con tu actitud, no sabrías manejar una relación de seguro ― dijo en forma de burla, ganándose una sonrisa y una pequeña risa del peli blanco.

¡Sorpresa! Al Estiló GojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora