Entre el Odio y el Amor.

Capítulo 3

Pov Alondra.

Después de que esos dos se fueron, busqué el locker en el que debía de estar, antes de entrar de nuevo a la escuela, cuándo mamá viniera a inscribirme le dieron un tipo mapa para poder ubicarme mejor, ahora estoy tratando de descifrarlo, no es nada fácil, es muy reborujado, y con la tinta ya algo borrosa, miraba hacía todos lados tratando de encontrar algo que me ubique y tenga que ver con el mapa, pero nada, hasta que una chica peli negra que por cierto era muy linda de acercó a mí.

-Hey, ¿necesitas ayuda?

-Hola, n...no, digo, si. -fak.-
No ubico ni mi locker, ni el salón en el que debo estar, y el mapa no ayuda en nada. -ella soltó una risa.-

-Tranquila, te ayudo, ¿en qué número de locker estás?

-Emh, 208. -dije mirando la llave en la que venía asignado.-

-Genial, es justo al lado del mío. -río de nuevo.- Ven, sígueme. -comenzó a caminar y yo fui detrás de ella.-

La escuela era bastante grande, cómo no iba a perderme?, cualquier chica nueva lo haría, quiero pensar, o soy muy tonta cómo para no poder hacerlo. Después de casi nada llegamos y vi el 208 justo enfrente de mí, sonreí y lo abrí, después metí las cosas, excepto por lo que iba a usar en la clase que iba a empezar.

-Bueno, primera misión completada. -ambas reímos.- ¿Qué clase tienes?, te puedo ayudar también a llegar.

-Oh, no sabes cuánto te lo agradezco en serio, eres un ángel. -noté un leve sonrojo en sus mejillas, pero decidí no darle importa.- Tengo biología.

-Ouh, está aquí a tres salones, ven. -de nuevo fui detrás hasta llegar al salón.- Misión dos completada, yo tengo que irme a mi clase, suerte. -estaba a punto de irse cuándo voltea de nuevo y ríe.- Por Dios, soy muy tonta aveces, soy Sofía por cierto. -me extendió su mano a lo cuál yo sonreí.-

-Alondra, mucho gusto, de verdad agradezco lo que hiciste por mi. -tomé su mano también, y después de unos segundos nos soltamos.- 

-No fue nada, Alondra. -y con una última sonrisa se fue.-

Entré al salón de clases y la clase transcurrió normal, hicieron que me presentara frente a todos, que acto más estúpido, después de que llegáramos a la mitad de las clases de hoy, llegó la hora de el almuerzo, no sabía en dónde estaba el comedor, así que seguí a varios alumnos y efectivamente llegué, fui por una bandeja con comida y me senté lo más alejada de las personas, me gusta estar sola, a decir verdad, y disfrutar de los momentos que tengo para mi.

Estaba comiendo del almuerzo cuándo veo que todos miran solo para un lugar, a lo cuál yo también lo hago, y entiendo todo, la chica pelirroja, con la cuál tuve un encuentro hace rato va entrando, deslumbrando a todos, tanto a hombres cómo a mujeres, ahora que la veo bien, si es muy guapa, y podría hasta decir que lo tiene todo, es perfecta, lo que la daña es su forma de ser, y su ego enorme, ella pasa por todo el lugar hasta llegar a una mesa junto con todo el grupito de ella, los que pienso que son los populares, creo que ella no me vio a mi, y en el fondo estoy agradecida, no me gustaría discutir dos veces el mismo día, y el primer día, es mejor pasar por desapercibida y que nadie te noté.

Cuándo termino de comer, dirigo mi mirada hacia su mesa, y la veo reír, waoh, tiene una sonrisa tan bonita, por lo que noto, sus ojos son preciosos, y su cabello rizado perfectamente le da el toque a su apariencia, ni siquiera parece que es tan altanera.

-Alondra. -escucho cómo una voz habla a un lado de mi y volteó.-

-Ah, hola, Sofía. -sonrió.-

-¿Qué tanto ves por allá? -dice refiriéndose a la mesa en dónde está la pelirroja.-

-Yo?, no, nada. -sonrió nerviosa.-

-No te hagas, te vi, veías a James?, es guapo, o a Zack?, también lo es bastante, o tal vez a Alex, aunque creo que el es gay, ya dime, a quién?

-¿Qué?, no veía a ninguno de ellos, asco. -dije arrugando mi cara.-

-Ohh, entonces a alguna chica, la más guapa creo que es Rainelis, la pelirroja, a ella la veías?, o a...-cuándo la mencionó hice un gesto inconscientemente.- Mira ese gesto, si es ella!, dios, ¿te gusta?

-Noo!

-Tranquila, yo solo decía. -dijo riendo nerviosa.-

-Perdón, es solo, no, okey?, solo tuve un pequeño enfrentamiento con ella en la mañana.

-¿De verdad? -asentí.- ¿Cómo fue?, me lo perdí.

-Choqué con ella, y hice que derramara su café encima de ambas.

-Eso explica eso. -Río apuntando mi camisa, a lo cuál yo reí asintiendo.-

-El punto es, que se puso cómo loca, comenzó a amenazarme y a decirme de todo, cómo si fuera la dueña de el mundo.

-Así es ella, es una engreída, pero aguarda, ¿qué le dijiste?

-Que no le tenía miedo, y que era una niña mimada por su papá, que creía que todo el mundo estaba a sus pies. -Ella me miro con los ojos muy abiertos.- ¿Qué pasa?

-Dios, Alondra, si que tienes huevos, pero, lamento decirte que después de eso, no creo que Rai y su grupito te dejen en paz por un buen tiempo.

-¿Por qué? -la miré frunciendo el ceño.-

-Nadie deja que alguno de nosotros los enfrente, y menos una chica nueva, no van a permitir la humillación, así que, prepárate, yo tengo que irme. -dejó unas palmaditas en mi hombro y se fue.-

Joder, en qué me metí?, yo solo no quería dejarme, odio a las personas así, y no dejaría que alguna me grite y me insulte, solo me defendía, no quería todo esto para mi y en mi primer día, de lo que estoy segura es de que cualquiera que traté de meterse conmigo también, le daré lucha, no seré una simple niñita débil frente a ellos, y menos frente a Rainelis, que ya se su nombre.

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Después de todas las clases, gracias a dios no volví a toparme con Rainelis, llegué a mi casa y mamá estaba preparando la comida.

-Hija, que bueno que llegas, está a nada de estar la comida, sube, cámbiate y lávate las manos para que bajes y me cuentes cómo te fue. -No te gustaría saber mamá.-

Hice lo que dijo, me cambie por algo mucho más cómodo y me lave las manos, después baje y la comida estaba servida, me senté y comencé a comer, mamá volvió con la pregunta de cómo me fue, y le dije que bien, le conté sobre Sofi, y lo buena persona que es, evite el tema de Rainelis, no quería preocupar a mamá. Después de terminar la comida me ofrecí a lavar los platos, cuándo lo hice subí a mi habitación y así pasé el resto de mi día.

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besos en la cola <3
Lyn.