**Buenas tardes, días o noches a todos. 😊 Aquí les traigo el siguiente capítulo de esta historia. Espero que lo encuentren interesante.**
**SE ME OLVIDÓ MENCIONAR LO SIGUIENTE:**
- **Los paréntesis "()"**: Se utilizan para indicar que un personaje está pensando o para mostrar su felicidad.
- **Los signos de exclamación "¡!"**: Denotan que un personaje está gritando o expresando una emoción fuerte.
- **Los signos de interrogación "¿?"**: Se emplean cuando un personaje hace una pregunta o para expresar confusión o falta de entendimiento.
- **Las virgulillas "~~"**: Indican que un personaje está susurrando o hablando en un tono de voz bajo.
**Por si se preguntan la razón por la cual coloco esto en cada una de las partes de mis historias es porque estos signos ayudan a los lectores a entender mejor el tono y la intención detrás de las palabras de los personajes en una historia. Correctamente utilizados, estos signos pueden enriquecer la narrativa y proporcionar claridad al diálogo dentro de la historia. Es importante recordar estos usos para mantener la coherencia y ayudar a transmitir las emociones y pensamientos de los personajes de manera efectiva.**
**Bueno, eso era todo. Los dejo con la historia. ¡Hasta luego! 👋**
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En la vastedad infinita, donde ni siquiera las estrellas osaban brillar, una voz emergió de la nada, desgarrando la quietud con un susurro cargado de veneno.
*Has destruido lo que más amaba.*
Goku, hasta entonces sumido en un sueño profundo, abrió los ojos bruscamente, su corazón acelerado y su mente atrapada en una niebla de confusión. Se levantó de inmediato, sintiendo el frío intenso de una oscuridad palpable que lo envolvía por completo.
-¿Quién... quién está ahí? ¿Dónde estoy? - Su voz apenas resonó en aquel vacío sin fin.
*Tu indiferencia lo arruinó todo.*
-¿Indiferencia? No sé de qué hablas. - respondió Goku, tratando de entender lo que estaba sucediendo, mientras sus ojos buscaban algún rastro de luz, alguna señal que le diera pistas sobre su paradero.
*Aquellos que te amaban... ahora están perdidos por tu culpa.*
Un escalofrío recorrió la espalda de Goku, pero él, siempre valiente, no dejó que el miedo lo consumiera.
-¡Muéstrate! ¡Déjame ver quién eres! - exigió, su voz firme a pesar de la angustia que comenzaba a crecer en su interior.
Sin previo aviso, la oscuridad se disipó lentamente, revelando un paisaje desolado. La familiaridad del lugar hizo que el estómago de Goku se retorciera: estaba en la casa de Bulma, o lo que quedaba de ella. Las paredes derrumbadas, los muebles destrozados y el silencio sepulcral eran testigos de una tragedia reciente.
