SHIFTING (JIKOOK)

IN MY DREAMS, WE BELONG

—Hyung, no entiendo nada de lo que estás haciendo.

—No es necesario que lo entiendas, además, dijiste que era una visita rápida, ¿por qué estabas llorando cuando me llamaste? No trates de negarlo, te conozco Jeon.

Jungkook se sonrojó y empezó a juguetear con sus dedos detrás de su espalda mientras estaba parado en la puerta de la habitación de Nam, fingiendo estar concentrado en los posters sobre constelaciones que tenía pegados en sus paredes mientras su amigo colgaba y quitaba cosas de su habitación.

—No estaba llorando, era mi alergia. Estaba de paso.

—Jungkook, te vi por el mirador de la puerta antes de que me llamaras porque iba salir, eso fue quince minutos antes y ya estabas ahí, ¿eso es estar de paso para ti? ¿Por qué tardaste tanto en llamarme o tocar la puerta si ya estabas aquí?

—¿Puedo sentarme en tu cama?

—No tienes que preguntar, claro que sí.

Jungkook tomó un gran respiro y Namjoon se sentó en medio de la habitación, en su gran alfombra blanca afelpada. Estaba claramente preocupado por su pequeño-no-tan-pequeño amigo.

—Es sólo que... estaba en una comida con la familia de mi padre y ellos de repente empezaron a hablar sobre cuando llevaría una novia a casa...

—Oh, Jungkookie...—el rostro de Namjoon se llenó de total tristeza, y en forma de apoyo se sentó a lado de su amigo en cuanto vio que sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Pero no fue exactamente eso lo que me puso así... ellos dijeron...

El llanto se hacía más intenso y no dejaba hablar al chico castaño, así que Namjoon simplemente lo abrazó y se mantuvo en silencio. Él sabía lo sensible que era Jungkook aunque no se notara a simple vista.

—O un chico...—continuó en medio de una extraña sonrisa.

Jungkook sorbía su nariz mientras miraba al techo de la habitación, tapizado con plantas colgantes de plástico y luces amarillas que volvían cálido el ambiente aunque afuera estuviera nevando.

Namjoon se quedó sorprendido, pero no se alejó de su amigo, esperó a que se tranquilizara y dejara de llorar para hablar de nuevo. Lo que menos quería era que tomara sus palabras de manera despectiva.

—Jungkookie, eso es muy genial. La mayoría de las generaciones anteriores en casi todas las familias son ultra-conservadoras y sé que tu familia es dura como el demonio, pero hey... esto es algo muy bueno y bonito, ¿por qué te afectó tanto? ¿No deberías estar un poco más... feliz por ello?

Jungkook suspiró y se puso de pie lentamente. Namjoon temió haber sido insensible, pero se sorprendió cuando el joven castaño simplemente se sentó en el piso frente a sus pies y apoyó su cabeza en sus rodillas. El chico mayor no pudo evitar pensar que Jungkook era como un pequeño cachorro.

—Estaba feliz, claro que sí. Pero cuando iba a casa de mi madre, me puse a pensar en que realmente no creo poder lograr eso... nunca...— Jungkook ya no lloraba, pero se escuchaba derrotado y Namjoon no podría decir qué cosa era peor:  ver al chico llorar o escuchar la decepción en su voz, era igual de doloroso—. Las chicas sólo me quieren para calentarles la cama, otras sólo piensan que soy demasiado lindo y suaves además de que, los chicos que se me acercan sólo quieren que los folle... Hyung, tú sabes que no soy de ese tipo y el único que quiero que me mire...—el chico luchaba por tragarse el llanto, pero no podía—. Por eso estaba llorando, no soy lo suficientemente bueno para nadie y duele.

Jungkook se quedó quieto por unos minutos. 

Namjoon sentía las lágrimas venir, pero ese no era el momento para llorar. Si Jungkook había ido con él era para que lo escuchara y le diera apoyo, no para que lloraran juntos, si hubiera querido eso, hubiera ido con Hoseok, pensó.