Mi Chico Tierno (Layne Staley)

Capítulo único

Inicio: 27-03-2024

Termino: 02-04-2024

Ansiosa de que llegara, fui al refrigerador a sacar unas cervezas para que los dos tomáramos, cuando de pronto, comencé a sentirme un poco mal. Supuse de qué podría tratarse y fui a sentarme al sofá.

De pronto, él entró por la puerta y a mí se me cayó la baba al verlo con su largo cabello crespo, todo sexy, esos coloridos pantalones cortos y su pecho varonil al descubierto, ya que solo traía puesto un giley rojo. Venía de las grabaciones del video "We are die Young".

Layne me sonrió con ternura y yo me le acerqué con anhelos. Él acarició mi mejilla y me besó como solo él lo había hecho.

—Hola, niña mía.

—Hola mi vida ¡Vamos, cuéntame! ¿Cómo les fue con la grabación del video?

—Jejeje. Excelente, igual tardamos un poco más por algunos problemas técnicos y eso, pero el productor nos dijo que el video estará listo en una semana más y tendremos nuestra copia, así que ahí podrás ver cómo nos quedó.

— ¡Genial! ¡Me alegro tanto por ti y por los muchachos! Ya es hora de que los demás vean su talento — él me miró perdidamente y volvió a acariciar mi mejilla.

—Por eso te quiero tanto mi angelito, porque eres demasiado dulce e increíble. Te amo demasiado — mi corazón se llenó de dicha y le sonreí con pudor y amor.

—Tú para mí has sido lo más bonito y especial desde que te conocí. Lo mejor que pudo haberme pasado fue haberte conocido, mi Layne — él me abrazó todo dulce, lo que me derritió por completo y él bajó la cabeza y me vio todo tierno.

Layne era mucho más alto que yo, lo que me fascinaba.

—Eres tan linda y tierna.

—Mi Layne — me dio un pequeño beso en los labios y yo le sonreí.

— ¿Qué te parece si celebramos con unas ricas y frías cervezas tu nuevo video clip con la banda?

— ¡Oh, qué buena idea! Me estoy muriendo de sed.

—Yo también. Vamos al patio a tomar un rato.

Tomé su mano, y él feliz de que yo sé la tomara, salimos a beber cervezas a nuestro jardín.

La tarde estaba soleada y perfecta para beber unas sabrosas cervezas; Layne encendió su infaltable cigarrillo y destapó nuestras primeras botellas. Nos sonreímos y brindamos.

Me encantaba pasar momentos bonitos, como esos, junto a él y sentirme libre y plena. Solo con Layne sentía todo aquello, y volví a sentirme feliz de estar viviendo con él, en nuestro departamento. Layne bebió su cerveza y me vio con su dulce sonrisa, la que atesoré de inmediato.

Lo miré perdidamente una y otra vez. No dejaba de mirarlo y amarlo con todo mi corazón; Dios se veía tan guapo y sexy con ese look. Es cierto, lo conocí con su largo cabello crespo y revuelto, y su rostro angelical, pero aquella tarde algo lo hacía lucir aún más bonito, guapo, sexy y especial. Algo que me estaba volviendo loca por él. Quizás estaba perdiendo la cordura, no lo sé y sin dejar de observarlo fijamente, Layne volvió a mirarme y me sonrió un poco apenado.

— ¿Qué ocurre, mi amor? — mis mejillas se enrojecieron.

—Nada... Solo te estaba mirando.

—Jejeje, anda, toma más cerveza, antes que se caliente — le sonreí con pudor.

—Si — le di un sorbo a la botella y sentí su dulce mirada, lo que hizo que mi corazón volviera a acelerarse.

—... Y cuéntame ¿Fue muy difícil grabar el video? — volvió a sonreírme.