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Jeongin bajaba las escaleras para dirigirse a cenar, estaba algo nervioso ya que Seungmin no había llegando, y es que había tomando la costumbre que él era quien iba hasta su habitación para decirle que bajara a cenar y ambos llegaban juntos. Pero esta ocasión no supo que pasaba, así que nervioso se dirigió a donde estaban los padres del joven.

Saludo a ambos y se sentó en la mesa, no tardaron nada en servir la cena y con un leve disgusto miró su plato, era pollo con verduras, un simple pollo.

-Pedí que te sirvieran la más grande, necesitas ganar pero Jeongin. -dijo la mujer sin dirigirle la mirada cortando el trozo de carne que ella comería. Jeongin estaba molestó, tenía mucha hambre y solo le servían esa comida, pero no alegaria más.

-Sí señora. -fue lo único que salió de sus labios, comenzó a comer cuando escuchó que la puerta de la casa fue abierta, sintió algo de paz al saber que era Seungmin, cuando el estaba todo se sentía más tranquilo.

-Disculpen la hora, tenía la presentación de uno de mis proyectos finales y se extendio de más, lo siento. -Dijo el castaño tomando su lugar junto a Jeongin quien le sonrió y le regreso la sonrisa.

-Haremos la excepción hijo, pero ya sabes las reglas de esta caso. -Habló el señor, Seungmin asintió recibiendo su plato de comida. -Gracias Wendy. -Agradeció el chico notando algo extrañó, ellos comían carne con pasta pero Jeongin solo comía pollo con verduras.

-Mamá, no crees que esta comiendo muy poco Jeongin deberíamos de cambiar de doctora. -Preocupado dijo Seungmin alertando a Jeongin. La mujer tomó un poco de su vino y le respondió a su hijo.

-No hay necesidad de hacerlo, la doctora con la que lo llevé es una amiga mía, por ende es la mejor, además ¿no te dijo? Le estoy haciendo un favor en darle una pechuga más grande, Jeongin esta bajo en peso y eso le afecta demasiado al bebé. -con frialdad respondió la mujer dejando helado a Seungmin. El castaño volteó a ver a Jeongin quien solo bajo la mirada.

-¿No te lo dijo? Bueno ya te enteraste.

La cena continuó en un ambiente muy incómodo, en cuanto tuvo la oportunidad Jeongin salió corriendo a su cuarto para encerrarse, estaba muy molesto con la señora, quería gritarle todo lo que sentía, pero sabía que si hacía eso todo saldrá mal y no era la opción. Intento calmarse sentandose en su cama.

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Tres golpes se escucharon en la puerta del cuarto y algo nervioso le dio el pasé. Su sorpresa fue ver a Seungmin, muy apenado bajo la mirada. El mayor se sentó frente suyo en la cama.

-Me debes de estar odiandome porque no te dije lo del peso, ¿verdad? -Dijo el chico cabizbajo.

-La verdad si estoy algo molesto por que lo omitiste, pero no quiero que te pongas mal quiero hacer algo que si me descubre mi madre me mataría, pero no importa. -Tomó la mano del chico sacándolo de la habitación algo rápido.

-¿A dónde vamos Seungmin?

-Ya lo verás.

-Nos va a escuchar tu mamá. -Dijo preocupado Jeongin frenando en medio del pasillo. -Ella ya debe estar profundamente dormida.

-¿Porque lo dices con tanta seguridad?

-Vamos Jeongin, es mi madre, pero para que te quedes más tranquilo, ella toma unas pastillas para dormir y esas cosas desde que las toma la duermen entonces no hay problema. -algo indeciso aceptó ir a donde Seungmin lo llevaba.

Bajaron las escaleras casi corriendo tomaron sus abrigos y salieron de la casa. Seungmin manejaba sin un rumbo o eso pensaba Jeongin, pasaban de las diez de la noche pero en ese barrio al que llegaban lucia muy despierto. Se estacionó el chico frente a un restaurante, bajaron del auto pero antes de entrar Seungmin se paro frente al chico.

-Esta es tu sorpresa. -Jeongin admiro el restaurante, por fuera se miraba como todos a los que había ido en su adolescencia con sus amigos y familia. -¿Vamos a comer? -Preguntó el chico.

-Obvio que Sí Jeongin, pero ven, pasemos. -el menor tomó la mano de Seungmin para entrar al lugar notando que estaba totalmente vacío, algo sospechoso.

-¿P-por que esta vacío?, ¿Será por la hora?

-Claro que no, lo reserve para nosotros. No quiero que nadie nos vea aquí y sin rastro de chismosos o de reporteros. -Asombrado escucho Jeongin mirando el lugar, era lindo y acogedor, solo se encontraba ahí un meseros y los cocineros.

-Pero ven, vamos a cenar, pide todo lo que quieras no importa. -Jeongin sintió como su estómago rugio y sus ojos brillar por todo lo que comería esa noche.

Sin perder tanto tiempo ambos chicos disfrutaron de una cena deliciosa y tranquila, para ser sinceros Jeongin no recordaba cuando fue la última vez que se sintió así con alguien, pero lo que había echo Seungmin fue un acto de amor increíble, pensó que lo juzgaria por lo que le dijo la doctora, pero fue lo contrarío, el mayor le confesó su preocupación por su salud más haya de que también le afectaba a su hijo, Jeongin tenía que estar bien.
Después regresaron a casa y se despidieron.

-Es muy raro esto, vivimos en la misma casa y sin embargo tu duermes al otro lado del pasillo. -Dijo Jeongin algo burlon.

-Cierto, es muy confuso, pero si necesitas algo solo camina todo el pasillo, no estoy tan lejos. -Algo sarcástico dijo el castaño.

-Gracias, y ya vete a dormir.

-Lo haré, descansa.

Se despidió Seungmin dejando solo a Jeongin quien rápido se puso su pijama para acostarse muy feliz a dormir.

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Arriba los gei' JAJJAJAJAJAJ