'Entre el pulso del corazón y el latido del gol', la vida de Alessia Godoy Marulanda , una dedicada estudiante de medicina, y el carismático futbolista estrella conocido como Richard Ríos, se entrelazan en un romance apasionado que desafía las barre...
Dios mío que monda estaba haciendo, no se porque se me ocurrió besar a Rios.
Me separé suavemente de Rios, él se quedó extrañado porque estábamos en la mejor parte del beso.
—Richard mil disculpas, fue una pendejera- dije
—Mujer si le seguí ese beso fue por algo- dijo richard lamiéndose los labios.
— Mil disculpas por ser tan descortés pero te podrías retirar, necesito descansar creo que fue una noche bastante pesada-dije.
— Sus deseos son órdenes ricitos, que descanse y que sueñe muy rico- dijo procediendo a darme un beso en la mejilla antes de irse.
Jueputa que monda acaba de pasar, hace días estaba cerrándome a todas las posibilidades posibles con Rios y hoy simplemente lo bese.
20 mayo Islas maldivas
Todo el día intenté esquivar a Richard, de verdad no quería verlo, no quería hablar del tema solo quería olvidar las estupidez que había cometido.
Mis intentos de esquivarlo fueron tan obvios que él se percató de esto.
— Alessia está bien?- dijo Rios — Si claro Rios porque lo dice?- yo sí soy mucha Sinica — Alessia se nota que está queriendo evitarme a lo que más de, si fue por lo de esta madrugada perdóneme, no quería que se sintiera incómoda y mucho menos presionarla, de verdad perdóneme.- dijo Rios con una tristeza en esos hermosos ojos. — Rios yo fui la que lo beso, usted solo me siguió, fresco, solo necesito pensar todo no me joda por favor— dije — Voy a respetar lo que usted quiera- dijo llendo a su cabaña
Creo que fui una idiota con Rios, ese man ha sido divino conmigo un hombre en toda la palabra pero no sé qué monda me pasa.
21 mayo Islas maldivas
El día estaba tan rico así que aproveché a meterme en la mini piscina que había en mi cabaña, estaba esperando a Rios lo invité a pasar un rato ya que lo hice sentir como una mierda ayer, yo lo sé, no se lo mejor que pude hacer fue invitarlo a pasar un rato y disculparme.
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Dios mío estaban tocando la puerta, de seguro era Rios. Y si, dicho y hecho era Rios
— Se ve muy hermosa ricitos - dijo saludándome desde lejos, eso dolió la verdad
— Y pues que se debe ese milagro que me invitó a pasar un rato, usted no es la misma acaso que me ignoró todo el día ayer- dijo súper serio marica, que puto miedo.
