tranquilo mi sol

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Anotado por si ocupo ocupar lo en el tiempo de ocupación

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Ya a pasado un tiempo, hoy la familia todoriki o bueno los infantes estaban en la casa estilo japonesa, y todos se encontraban en la puerta pues su madre llegaba de estar dos días en el hospital, tras el nacimiento de su nuevo hermano

El orden de los niños en la entrada mirando a la mujer con el bebé dormido en brazos acompañada de su esposo, era el siguiente

Natsu, fuyumi, Fuyuichirou y touya,

- regresamos - mencionó la mujer
- el es su hermano shoto - mencionó el hombre, sin siquiera saludar a sus hijos que quedaron solos durante dos días

- que lindo nombre y que curioso se mira - comento un sonriente Fuyuichirou de ahora 9 años mientras miraba a asu nuevo hermano, que era claro que su padre estaría obsesionado con este, por su apariencia física- saludamos chicos - comento volteando a sus hermanos que ahora tenían Natsu 4, Fuyumi 7 y obviamente touya 9

- hola shoto, soy tu hermana fuyumi- comento la niña mientras se acercaba al bebé dormido en brazos de su madre
- hola shoto, soy natsu - mencionó el infante acercándose al lado de su hermana
- hola - comento touya quien no se movió de su lugar

- ya váyanse y no sean ruidosos o lo despertarán - comento el hombre, para después pasando a sus hijos y yendo en dirección a su estudio

- bueno mis hermanitos que les parece si vamos a mi cuarto para jugar- comento Fuyuichirou mientras alejaba discretamente a natsu y fuyumi de su madre - mamá que te parece si vas a descansar, después de todo tienes unas pequeñas ojeras - comento el niño, observando aquellos ojos que reflejaban cansancio y dolor, la mujer solo asintió y se fue a su habitación con el bebé

" tus ojos cada día reflejan el dolor de tu alma " pensó Fuyuichirou "¿ cada día te doy más asco ?, seguro que si, ya tu forma de tratarme empieza a ser obvia ."

El niño de ojos grises empezó a guiar a sus tres hermanos a la recamara de él, donde fuyumi y natsu hablaban y le contaban cosas a este y él le contestaba muy interesado, siguiéndole la platica, y touya solo los seguía en silencio y con la mirada perdida, ahora ambos estaban igual de albinos, su única diferencia eran sus ojos

Natsu y fuyumi estuvieron entretenidos con cada cosa que lea había echo Fuyuichirou para su diversión y aprendizaje, fue mucho que llegó la hora de la siesta, y estos dos callejón rendidos

- oye mi sol, tenemos tiempo antes de que despierten ellos, que te parece si vamos a la cima de senkoto - comento Fuyuichirou mientras abrazaba a su gemelo el cual solo asintió

Y así fue llegaron muy rápido, en un silencio, al ser más grandes llegaron antes que la primera vez que fueron, delante del lago Fuyuichirou se sentó, exactamente sobre un pedazo de trocó caído

- toma asiento mi sol - comento palmeando su lateral, así como lo pidió, touya lo hizo

- cuéntame que te duele, quiero saber que hace entristecer a mi sol - empezó a decir el menor de los gemelos, mientras pasaba un brazo al rededor del mayor

Touya no dijo nada y solo se soltó a llorar, lloro en el hombro de su hermano, el único lugar donde se sentía amado y nunca juzgado, su hermano que lo consolaba y lo cuidaba, quien siempre le daba una sonrisa cálida y amorosa incluso más de la de su propia madre

- tu también te diste cuenta, ese niño es ....es lo que nuestro padre quiere ... ese niño me a robado mi última oportunidad que nisiquiera me dejo tomarla, me esforcé tanto ...tanto - solo decía touya para después llorar

un poquito de azúcar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora