Capítulo 9: Charlemos 1

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El sol iluminaba las calles mientras Riku caminaba hacia la casa de los Hyoudou. Sus pensamientos eran un torbellino de confusión y preocupación. Había decidido faltar a la escuela, algo completamente fuera de lo común para él, pero el caos que tenía en su mente lo motivaron a tomarse el día, quería despejarse pero no pudo dejar de pensar en informarle a la familia Hyoudou sobre lo que presencio.

Después de lo que pareció una eternidad, Riku llegó a la casa de los Hyoudou. Respiró hondo, intentando reunir el valor necesario, y tocó la puerta. Pasaron unos momentos antes de que la señora Hyoudou abriera la puerta, con una sonrisa cálida en su rostro.

"¡Riku, qué sorpresa! ¿Por qué no estás en la escuela?" preguntó con un tono de curiosidad.

"Buenos días, señora Hyoudou. Puedo entrar, por favor?" respondió Riku, sintiendo un nudo en la garganta.

La señora Hyoudou lo invitó a pasar, y ambos se dirigieron a la sala de estar. Riku se sentó en el sofá, luchando por encontrar las palabras adecuadas.

"Riku, te ves pálido. ¿Estás bien?" preguntó la señora Hyoudou sentándose a su lado en el sofá, notando su expresión preocupada.

"Señora Hyoudou, yo... Lamento mucho lo que voy a decir, pero Issei... Issei está muerto," dijo finalmente Riku, su voz temblorosa.

La señora Hyoudou lo miró con sorpresa y confusión. "¿Muerto? ¿De qué estás hablando, Riku? ¿Estás seguro de que estás bien? ¿No has estado tomando cosas raras?... Porque Issei está bien."

Riku negó con la cabeza, sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos. "Lo vi, señora Hyoudou. Vi cómo lo... cómo lo mataron."

La señora Hyoudou lo miró con preocupación y lo abrazo mientras le decía de forma calmada. "Riku, tal vez tuviste una pesadilla. Issei está en la escuela ahora mismo, y deberías estar allí también. No deberías saltarte las clases."

Riku la miro a los ojos aún con lágrimas en lo suyos, lágrimas que fueron limpiadas por la amable señor.

"Riku hijo, deberías estar en la escuela, no es propio de ti saltarte las clase, seguro solo tuviste una pesadilla. Issei está bien, yo doy fé de eso, hoy hasta tuvo una pijamada con una amiga" dijo la mujer con tono cariñoso al niño, actuando como si fuera su propia madre.

"Anda ve, ve a la escuela y compruébalo tu mismo, además no te saltes las clases, seguro eso no le gustaría a tu madre, así que por esta vez será un secreto entre los dos, si?" Dijo está mientras dejaba de abrazar al niño y recibía un asentimiento de este en respuesta.

Riku se despidió de la señora Hyoudou con unos ojos algo rojos debajo de las gafas y un poco más calmado pero a la vez más confundido que nunca. '¿Realmente soñé todo eso? No puede ser... Parecía tan real.' pensó mientras se dirigía a la escuela para corroborar lo que la señora Hyoudou le había dicho.

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Al llegar a la escuela, Riku encontró el portón cerrado. Sin dejarse desalentar, buscó un muro que pudiera escalar. Una sonrisa irónica cruzó su rostro al pensar en cómo muchos estudiantes buscaban la forma de salir y el estaba buscando la forma de entrar.

Escalo el muro y entro sin ser notado por nadie y una vez dentro, comenzó a buscar a Issei por los pasillos.

Después de buscar en vano, finalmente llegó al salón de Issei, solo para encontrarlo vacío. Justo cuando estaba a punto de darse por vencido, escuchó a unos estudiantes hablar sobre cómo Kiba Yuuto había ido a buscar a Issei para llevarlo al club de ocultismo. La sorpresa lo invadió. '¿El club de ocultismo? ¿Qué tiene que ver Issei con eso?'

High School DxD: Un Camino HeladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora