Capítulo I

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Vaggie nunca había amado la ciudad. Todo requería mucho tiempo y ella era solo una persona.

Ella nunca podría mantenerse al día con toda la conmoción pasando las 24 horas del día. Pero la Universidad de Arte de Nueva York era su sueño, y cuando ella fue aceptada, decidió que podía hacer frente a vivir en la ciudad. Después de todo ella vivía junto a sus tres mejores amigos. Todo el mundo asumió que Vaggie estaba viviendo un sueño.

Lo estaba, sin duda.

Mudarse a Nueva York era un sueño que compartía con sus tres amigos, Emily, Angel y Alastor. Todos ellos habían crecido juntos desde su primer año en la escuela después de haber trabajado juntos en el backstage de la producción de la escuela llamada "La Sirenita".

Cuando llegó su tercer año de escuela, recaudaron el dinero suficiente, enviaron sus solicitudes a la universidad, y se dieron cuenta de que su sueño se estaba haciendo realidad.

Y ahora allí estaban, a dos meses de iniciar el semestre de otoño de su primer año de universidad.

Vaggie amaba como su vida se iba transformando, pero aún así no podía dejar de sentirse cada vez más solitaria. No es que ella no tuviera amigos. Simplemente le faltaba algo.

En su segundo año, la nota de que Vaggie era lesbiana había salido a la luz.

Esperaba que sus tres amigos se alejaran de ella, pero sorprendentemente a ellos no les importó. Ellos estuvieron con ella durante el período que ella recibió bullying constante. Vaggie estaba eternamente agradecida por los compañeros que tenía. Sin ellos ahora mismo estaría muy lejos de ser lo feliz que es ahora.

Pero de alguna manera, su sexualidad la retuvo. No era especialmente difícil encontrar otra chica a la que le gustaran las mujeres como a ella en las calles de Nueva York, pero Vaggie era extremadamente inexperta cuando se trataba de estar en cualquier tipo de relación. Así que, por miedo, ella se mantenía soltera.

El momento en que ella empujó la puerta de su apartamento compartido, fue recibida por Angel. Alastor estaba en la cocina y Emily estaba durmiendo en su habitación. Angel levantó la vista de su celular y sonrió al saludar a la chica de cabello castaño.

—No adivinarás qué pasó hoy— Angel habló, olvidándose de su celular y siguiendo a Vaggie a la cocina, donde ambos saludaron a Alastor con la mano —¿Recuerdas a aquel chico ruso que había en mi clase de costura?— Él preguntó, pero no esperó a que Vaggie contestase —¡Él me pidió mi número de teléfono!

El chico rubio aplaudió emocionado y Vaggie no pudo aguantar la risa.

—No lo dudé ni un segundo cuando me dijiste que harías lo que fuese para que esto ocurra— Vaggie bromeó dejando caer su mochila de sus hombros en el suelo junto a la puerta.

Angel solo rió y saltó sobre el mostrador.

—Así que... ¿Qué hay de comer, Al?

—¿No podrías haberte hecho amigo de algun chef? Eso sería un favor para todos nosotros. Estoy harto de ser él único que sabe cocinar— él quitó la tapa del sartén, revelando una gran porción de su icónica jambalaya. Alastor estaba sirviendo el almuerzo cuando el timbre sonó dos veces.

—¡Voy yo!— Angel habló, Vaggie siguió al chico hacía la puerta. El rostro de Angel tenía una expresión irreconocible cuando abrió la puerta, Vaggie estaba confusa, muy rara vez tenían visitas, y cuando las tenían era una persona que se había equivocado de departamento.

—¡Hola!— Una voz alegre sonó detrás de la puerta.

A Vaggie instantáneamente le empezó a doler el estómago. Ella corrió hacia el lado de Angel para asegurarse de que no estaba alucinando, y efectivamente no lo estaba.

Yellow - ChaggieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora