Besos robados (Maxley)

7-

BRADLEY-

Hace más de tres meses que yo y Max nos estamos viendo a escondidas y cada momento que pasamos juntos es aún mejor que el anterior, el es tan lindo incluso me ha comprado un collar, según el, que es una forma de marcar territorio por lo que me obligó a llevarlo puesto todo el tiempo.

- Has escrito los apuntes de la clase de química - pregunto Tanque a mi lado, solo le doy un asentimiento de cabeza y me paro frente a mi casillero, meto las libretas que ya no usaré y tomó algunas de las siguientes clases incluida la de quimica.

Extiendo la de química hacia mi costado entregándosela a Tanque - Cuídala bien, tengo cuidado en no dañar alguna de sus hojas - este solo me sonrie y se va, estos días ha estado un poco alejado.

Cierro mi casillero y doy la vuelta, al momento de hacerlo siento como mi cuerpo estampa sobre los casilleros y cuando estaba apuntó de reclamar alguien une sus labios a los míos, ni siquiera me dio tiempo de ver a la persona.

Trato de empujarlo pero este no cede, si no que hasta algunos segundos después se separa de mi y logró verlo... Es Max, me ha besado frente a todos, puedo sentir un pequeño sonrojo expandiéndose por mi cara y el solo está sonriendo.

Rápidamente comienzo a escuchar murmullos para que de un momento a otro estos mismos cesaran y los demás siguieran en sus actividades, como si no hubiera pasado nada.

Tome el antebrazo de Max y y comenze a caminar, llevándolo conmigo, abro la primera puerta que miro y para mí suerte el aula esta vacía, cierro con seguro y volteo enfurecido hacia Max.

- Por que has hecho eso, acaso estas loco - digo eufórico, ahora todos pensaran mal de mí.

- No lo se, solo quería besarte y ya - dirige sus ojos al suelo y puedo notar una gran sonrisa en el, se está burlando de mi.

- Pe-pero tu sabes que todos... Hablaran sobre esto... Y... -

- Y que, por que te importa tanto lo que los demás piensen sobre ti, nadie ha dicho nada solo cuchichearon unos segundos y luego se fueron, no les importó una mierda lo que pasó -

- Pero... Se lo dirán a mi padre y-y el... - mis palabras fueron sustituidas por pequeños sollozos y lágrimas.

- Hey tranquilo, esta bien, tu padre te comprenderá aunque sea un poco - llega hasta mi y sus brazos me envuelven en un cálido abrazo, demasiado reconfortante como para admitirlo.

Mi llanto cesa pero el abrazo se mantiene durante mucho tiempo más.

- Perdon si lo que hice te molesto mucho, es solo que... Quería demostrarte que a los demás no les importa que estemos juntos, todos estas demasiado ocupados pensando en si mismos como para preocuparse por los demás - su mano acaricia mi cabeza, logrando tranquilizarme aún más.

- Perdon por reaccionar de esa manera, tu sabes que para mí es importante como me ven los demas -

- Lo se, terminemos esta plática en otro momento, llegare tarde a clases - depósito un beso en mi mejilla y abrió la puerta - Adiós, te quiero - y sin más se fue irradiando felicidad.

Y desde ese día, comenzaron los besos robados.

MAX-

Me pare frente a la puerta y di algunos toquidos, solo fueron algunos segundos los que espere y abrió la puerta.

No me dio ni tiempo de hablar cuando me jalo hacia el y me beso.

- Entra, antes de que te vean - camine lentamente hacia dentro de la habitación con intención de hacerlo enojar.

Al entrar a la habitación el cerro la puerta y se volteo hacia a mi envolviendome en un abrazo, hoy está siendo un poco cariñoso.

- Aun sigo enojado por lo que hiciste hoy - note un sonrojo sobre sus mejillas.

- Actúe sin pensar, lo lamento - mis manos se guían hacia su cintura y la aprieto un poco.

- Esta bien, solo que fue un poco... Repentino, es solo eso - mis labios se dirigen a los suyos y nace un beso fugozo.

El lleva sus manos a mis mejillas y aumenta la intensidad del beso.

Elevó su cuerpo haciendo que el enrolle sus piernas en mis caderas, nos dirijo a la cama y me siento en esta dejando a Brad sobre mi regazo.

El beso termina por falta de aire pero rápidamente comienza otro aún más excitante que el anterior.

Brad comienza un ligero vaivén con sus caderas, haciendo un roze entre nuestros cuerpos causando jadeos y suspiros de parte de ambos.

Sus manos van a mi pecho y empuja mi cuerpo sobre la cama, nuevamente comienza un beso, pero este se torna más humedo.

Podía sentir como ambas erecciones se frotaban a través de la ropa.

Mis manos se dirigen a su pantalón y lo desabrochan para después quitarlo al igual que su camisa, mierda que gran vista.

Inconscientemente muerdo mi labio, acción que el noto e hizo que su sonrojo aumentara.

De un momento a otro ambos estamos completamente desnudos, sin esperar más llevo dos de mis dedos a su entrada y comienzo un leve movimiento que va aumentando mediante pasa el tiempo.

Gemidos y jadeos provienen de parte de el y eso solo causa que mi erección se sienta aún más dura, cuando ya está lo suficientemente mojado saco mis dedos y alineó mi polla en su entrada.

- Hazlo lento, porfavor - solloza con pequeñas lágrimas recorriendo sus mejillas.

Lo beso y comienzo a meter mi polla con lentitud, me detengo durante unos segundos al sentir lo cálido de su interior recibirme.

Sus sollozos aumentan - Mi-mierda, es grande - una sonrisa de satisfacción se forma en mi cara al oír lo que dice.

Saco mi polla completamente la vuelvo a meter toda de una sola estoscada recibiendo un gran gemido de el.

Me quedo quieto durante un poco tiempo antes de que el repentinamente se alze haciendo que salga de el y se siente rápidamente, ambos soltamos un gemido sonoro.

Repite su acción durante un tiempo hasta que se cansa, y se deja dominar por mi, lo recuesto sobre la cama aún conmigo dentro y sin hacerlo esperar comienzo un vaivén satisfactorio para ambos.

- Más rápido Max - hago lo que me pide, noto el pre-semen en la punta de su polla, la tomó entre mi mano y la bombeo causando aún más gemidos en el.

No tarda mucho en correrse sobre mi mano, la sensación del orgasmo hizo que el apretara mi polla - Se siente tan bien Max - gime sobre mi odio causando ahora mi liberación, trate de sacarlo para que no fuera difícil para el limpiarse pero este aferró sus piernas a mi cadera.

No aflojó su agarre hasta que lo llene por completo con mi semen, solo así estuvo satisfecho.

Salí de su interior y rápidamente el semen comenzo a brotar de el, demasiado semen.

- Necesitas limpiarte, ahora vuelvo - trate de levantarme de la cama pero el me tomo del brazo y me tumbo a su lado.

- No, así esta bien, estoy cansado - me abrazo y en cuestión de segundos quedo dormido.

Y yo, aun estaba asimilando lo que acababa de pasar, acabamos de tener sexo y... Me encantó

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