El Extra De La Novela (2)

Capitulo 228

Misterioso Re-orden (3)

 
Había mucho que quería decir, mucho que debería decir.

Pero no sabía por dónde empezar.
Esperaba encontrarse con ella algún día.

No planeaba huir para siempre.

Pero tampoco había preparado ninguna excusa o pretexto.

"... Ha pasado mucho tiempo."

Ella tenía mucho que decirle al hombre que finalmente solo ofreció un simple saludo.

También tenía muchos sentimientos que quería expresar.

Pero sus pensamientos estaban mezclados dentro de su cabeza.
Necesitaba tiempo para resolverlos.

"Tienes toda la razón. Ha pasado mucho tiempo."

Miró al hombre que le gustaba.

El bulto de emociones en su corazón -el afecto que ella sentía por él, su pregunta y el odio- latía violentamente.

El ruido helado de la espada cortó la incómoda atmósfera a medias.

Ella le señaló con su espada larga.

Ella levantó su espada contra el hombre que le  había dicho una vez: 'Una espada te sienta mejor que un arco'.

Su cara indiferente, que había sido grabada en su corazón, estaba ahora en la punta de su espada.

"Tengo.... muchas preguntas que hacer."

Quería sonar indiferente, pero el nudo en su garganta le impedía hacer un sonido nítido, y odiaba su temblor y sus lágrimas.

“….”

La miró directamente a los ojos.

Había muchas cosas que no pudo contarle, muchas que no pudo decirle. Pero lo que no podía decir en el pasado, no podía decirlo en el presente. Aunque parezca que ha cambiado, no lo ha hecho. Todavía estaba asustado y perdido entre los dos mundos.

"He pensado en ello todas las noches."

Y como ella lo sabía, levantó su espada. Su poder mágico se aferró a la espada y ardió. Un torrente de poder mágico se extendió en todas las direcciones.

"Claro, no soy la más brillante, pero aún no puedo entenderlo, incluso después de todas estas noches."

Una línea de lágrimas corría por su mejilla.

"Todavía no lo entiendo."

No dijo mucho.

Miles de significados fueron condensados. Las emociones abrumadoras quedaron atrapadas en una sola frase.

""Así que, dímelo tú mismo, de una manera que pueda entender."

Su firme determinación fue sostenida por la espada que levantó.
"Habla".

“….”

Él la entendía. Pero él sabía por su profunda reflexión y su angustia, que comenzó desde el momento en que se reunieron, que lo único que podía decir por el momento era....

"Espera."

... Este comentario cobarde.

"¿Esperar a qué?"

Ella soltó una carcajada.

Por un momento, ella se quedó simplemente estupefacta.

La vida había sido dura para ella. No sentía que estaba viva, y tampoco tenía una razón para vivir. Pensó en quitarse la vida, pero no lo hizo porque tuvo que esperar. Espera a que él le diga la verdad algún día.