♡~Buscando La Manera De No Morir..~♡ (male reader)

Capítulo 3

Pov. Narrador omnisciente.

Pov. Narrador omnisciente.

Despertando en una habitacion desconocida pero acogedora, en una cama desconocida pero cómoda, y no en el bosque como tuvo que hacerlo en días anteriores, Dorian estaba... bueno, se sentia fatal.

"Lulú... no puedo moverme..." susurro con dificultad.

Lulú se materializó frente a sus ojos , y lo miro con ojos preocupados.

Dijo avergonzado: [Anfitrión, ayer usar mi energía le permitió moverse con relativa normalidad al ritmo de un vampiro, pero ahora que el efecto de mi energía en su cuerpo ha desaparecido, bueno, es Normal que sea reemplazado por debilidad.]

Luego dijo con tristeza: [le permitiría seguir usando mi energía pero el uso prologado provocaría daños en su cuerpo cuando el efecto desaparezca, no es bueno.]

"Esta... bien." Susurro dorian, ya se imaginaba que algo así sucedería, pero seguía siendo insoportable estar postrado en cama, no tenia fuerzas.

[Ánimo anfitrión, en unas horas recuperará algo de fuerza y podrá moverse... al menos un poco más que ahora.]

Ante el intento de ánimo, Dorian tarareo.

"Hmm.." susurro asintiendo lentamente.

Sintiendo su garganta rasposa, Dorian tuvo algo de sed pero no había nadie aparte de Lulú para darle agua, el pequeño Lulú vio su pedido silencioso, se acerco a la mesa donde había té, agua y jugó que se mantenían frescos gracias a un hechizo mágico e intento sostener la taza de agua, pero con sus diminutas patas, no pudo ni levantarla.

Lulú puso su pata en su mentón pensando, sus ojos se iluminaron al segundo siguiente, hizo aparecer su varita mágica y la agitó.

Dorian desde la cama sólo escuchó el sonido de una pequeña explosión de humo, se sintió confundido pero no pudo preguntar cuando una mano lo ayudó a incorporarse un poco y un vaso de agua fue puesto en sus labios.

No pensó demasiado, pues tenía mucha sed y tomo varios sorbos de agua hasta que su garganta estuvo mejor, y se tomó el tiempo de mirar a la persona a su lado.

Era un niño, parecía de unos doce, con dientes blancos y labios rojos, tenía el cabello, cejas y pestañas de color blanco, su tez era muy pálida y sus mejillas regordetas sonrosadas, era muy delicado y pequeño, parecía un doncel, uno muy hermoso.

Toda su ropa era de color blanco puro a excepción de unos pantalones negros hasta los tobillos, tenía una camisa de manga larga de color blanco, con bordados elegantes del mismo color en los puños y cuello, un abrigo fino de color blanco con mangas extra largas y grandes que cubrian sus manos y usaba unas pantuflas de color blanco, un niño de blanco bien educado y aguapo.

Por donde lo viera, su estilo era tanto perezoso como elegante, con un par de orejas y cola muy familiares, Dorian lo reconoció.

"¿Lulú?" Pregunto dudativo.

"¡Soy yo anfitrión!" Con una nitida y dulce voz lechosa e infantil, Lulú se aferro al brazo de dorian con una gran sonrisa. "Esta es mi forma humana, creo que es más conveniente para ayudarlo."