Sinatra [Quackity x Male!Oc]

13|Tavo

La fiesta daba comienzo, Tavo estaba junto a su padre en la puerta recibiendo a los invitados, siendo la mayoría adolescentes. Hugo acompañaba a Sinatra en la fiesta para cuidar de los adolescentes y que todo marchara como debía, también se encargaría de que ninguno metiera alcohol clandestino.

Dos horas de la fiesta y ningún invitado faltaba, con excepción del streamer de greñas, el cual ya estaba afuera pero la pena de entrar le ganaba. En su mente imaginaba como saludaria al pequeño, tal vez un: "Hey, feliz cumpleaños" u "Hola, felicidades", no lo sabía y eso lo ponía de nervios.

Suspiró tomando su celular, tecleó y escuchó la voz del cantante, avisó que estaba afuera y con algo de vergüenza pidió que saliera por él.

Suspiró una vez más pasando las palmas de sus manos por su pantalón, acomodó su gorra y cuando alzó la mirada aquel gran chico castaño estaba afuera. No parecía molesto por su tardanza, todo lo contrario, le sonrió y le extendió su brazo para guiarlo adentro.

Alexis estaba nervioso, no conocía al hijo de Marcus y eso le ponía de más nervios, ¿qué tal y si era un niño mimado y mal criado?

Entre los invitados había un grupo de chamaquitos hablando y riendo, entre estos el cantante miró buscando a su hijo.

"Espera aquí." El castaño dió la orden y él se detuvo junto a un macetero gigante, de esos donde te podías sentar.

Unos jóvenes le saludaron y pidieron fotos, a las cuales no se negó. Miró a Marcus y quien supuso era Tavo acercarse a él, se levantó repasando en su mente los saludos que imaginó usar.

"Hola, Gustavo." El chico sonrió con su ceño fruncido pero no comentó nada.

Por su lado, Marcus soltó una risita. "Hola, Quackity. No sabía si llegarías, pensé que mi papá había mentido." El chico habló emocionado.

"Para nada, tu padre hizo de todo para contactarse conmigo." Quackity no tardó en mirar al cantante, ambos sabían que era mentira.

"Bueno, los dejo para que se conozcan." Marcus dió tres pasos atrás y habló antes de irse. "Ah, por cierto, se llama Connor, no Gustavo." Señaló con una sonrisa burlona antes de irse a otro lado.

Quackity sintió como se ponía pálido de la vergüenza. "Ay, este, perdón." Dijo mirando al chico y este le restó importancia.

"No te preocupes, todos me llaman o Gustavo u Octavio." Dijo el adolescentes y Alexis le miró con pena.

"Igual, perdona, es que solo me dijeron tu apodo y supuse cosas." Se explicó.

"Sí, todos saben mi apodo. Mi nombre no es muy común de saber." Tavo habló y Alexis asintió.

"Entonces, ¿porqué te llaman Tavo?" Preguntó el pelinegro con curiosidad. "Connor no rima mucho con Tavo."

"Papá siempre me dijo así, es algo que sucedió cuando era pequeño y se quedó." Tavo explicó encogiéndose de hombros.

"Ya veo, igual es raro."

"Lo es." Se encogió de hombros.

"Esta muy padre tu fiesta." Alagaba Alexis con una sonrisa. "¿Cuantos años cumples?"

"Catorce, catorce años."

"Ay, ay. Ya estas grande." Tavo sonrió.

"Que más quisiera que quedarme pequeño para siempre." Dijo y Alexis le dio la razón.

"Mejor, ser adulto te embarca en deudas." Él más que nadie conocía el significado de esas palabras. Tavo asintió dándole la razón.

"¿Quieres alguna bebida?" Preguntó Tavo y Alexis asintió.

Avanzaron un poco hasta la mesa de bebidas y snacks, de la cuál solo tomaron un típico vaso rojo con un poco de refresco.

Alexis observó la decoración y sonrió, Tavo a su lado igualmente miraba el panorama de la fiesta, todo era tan... exagerado para un niño de catorce años, Marcus no bromeaba cuando se trataba de su hijo.

"Que se tomen una foto Tavo y Quackity." Una adolescente habló y ambos estuvieron de acuerdo acercándose a la mesa del pastel, sonrieron tomándose de los hombros.

[...]

Los chicos se llevaron a Tavo a la pista de baile y Quackity por fin pudo acercarse a los "adultos" los cuales eran Marcus, Hugo y unos cuantos más.

"¿Por qué nunca me dijiste su nombre?" Alexis le reclamaba al cantante nada más acercársele. "Se me cayó la cara de vergüenza."

Pero el castaño solo rió con gracia. "Fue increíble ver tu cara." Soltó una nueva carcajada.

"Ja, ja, qué gracioso." Habló. "Además, Connor no combina con Tavo, para que lo sepas."

Marcus lo miró con una sonrisa que no se iba para nada. "¿Y bien?

"Es un buen chico, hiciste un buen trabajo con él." Alexis habló y Marcus le miró con una sonrisa agradecido por esto.

Una hora más había pasado cuando Alexis estaba junto a Tavo, cantando el feliz cumpleaños. Una rebanada de pastel estaba en sus manos y se la entregó a un adolescente, el se encargaba de darlas, ya que ayudaba a Marcus.

Poco después la quinta parecía vaciarse, Tavo y su padre lo acompañaron a la salida hasta el estacionamiento donde se despidió de ambos con una sonrisa.

El de greñas subió a su Mustang Negro haciendo que Tavo frunciera su ceño reconociendo el auto que alguna vez fue de su padre. "Oye, pa." Este le miró. "Ese no es tu..."

"Ve con Hugo a recoger, Tavo." Le interrumpió al instante haciendo que el niño dejara el tema.

El pequeño se fue dejando a Marcus y Alexis solos en un silencio.

"Gracias." Soltó el castaño volteando a ver al pelinegro. "Por venir y eso, realmente le hizo feliz."

"De nada." Le respondió de regreso sin saber realmente qué decir.

Nuevamente se quedaron en un silencio pesado que no parecía irse, así que Alexis cerró la puerta de su auto. Con unas cortas despedidas se alejaron para irse cada uno por su camino.

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