Acampada - Duxino OS +18

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—Sexo casi sin sentido, solo cogen porque sí.
—Omegaverse
⸻Aquino bottom

🔞

⸻P-puta madre, Duxo... ¡Vas demasiado duro!⸻Un castaño se quejaba de las profundas y duras embestidas dadas dentro suyo, pues se encontraban en una situación difícil donde no querían ser atrapados.

⸻Así será más rápido, lo prometo. Ahora, deja que siga follando tu precioso culo.⸻ Claro que Duxo también sentía algo de miedo por el hecho de que no sería bonito el ser encontrados por el resto de sus amigos mientras cogian.

La adrenalina y excitación mantenía sus cuerpos y mentes despiertas, con algo de terror recorriendo sus venas pero dispuestos a seguir en lo suyo, pues detenerse sería imposible a este punto.

Los gemidos retenidos de Aquino llenaban el ambiente, junto con el choque constante de pieles qué se producía por las estocadas y embestidas qué proporcionaba Duxo con una velocidad feroz.

Aquino solo hacía su esfuerzo por mantenerse de pie pues solo estaba sosteniendose de un árbol frente suyo con sus temblorosas manos. Su cuerpo era empujado agresivamente hacia adelante por culpa de Duxo, solo podía lloriquear y morderse el labio con desesperación por mantener la boca cerrada y no alertar de su presencia.

Mierda, se dieron cuenta de como Tomy se encontraba cerca de ellos mientras buscaba algo de leña. Eso solo hizo a Duxo tener más prisa por acabar, aumentando a más no poder su rapidez, provocando un alto gemido por parte de Aquino qué de algún motivo pareció no llegar a los oídos del colombiano.

Duxo tapó la boca de su chico, asegurandose de que cerrara la boca y no sean descubiertos por ser tan ruidoso. Aunque claro, no podía negar las ganas incontrolables de escuchar los probables gritos desesperados de Aquino mientras se lo follaba como bestia.

⸻¡Mmh! ¡Hmgh!⸻Era lo único proveniente de la boca del castaño, quien no aguantaba más en contener su orgasmo, corriendose y manchando parte del gran árbol como del césped bajo suyo.

⸻Te recuerdo que aún falto yo, pequeño. ⸻Aquino abrió los ojos como platos al escuchar esas palabras resonar en su oído.

La sobre estimulación en el delgado cuerpo del más pequeño hizo temblar sus piernas más de lo que ya lo hacían desde hace rato, casi cayendo por ello. Por suerte, el pelinegro lo agarraba con fuerza de la cadera, asegurando su posición en pie.

Con unos minutos más fue suficiente para que Aquino sintiera su interior ser llenado, haciendo que con eso él también se corra de nuevo.

⸻Había olvidado lo cansado que es coger contigo, maldito. ⸻Reclamó el oji miel con una pequeña molestia notable, tratando de mantener la compostura y no caer de golpe al suelo.