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Capítulo 83:

¿Te ahogarás saltando al río?

Después de que Chu Hanjiang terminó de manejar el asunto en el paso Dongshan, inmediatamente persiguió a Jiang Xia y a los demás en la dirección en la que huyeron.

En ese momento, Jiang Xia y los demás habían llegado al río Dongcang en la región noreste del Reino Cang Yuan.

Siempre que crucen el río Dongcang, podrán llegar a la llanura de Dongsanjiang muy rápidamente.

Ahora, en el camino, han visto bosques frondosos, hierba fresca y silvestre...

y, a veces, gente local.

Pero la gente de aquí vive muy lejos y sólo se puede ver una casa desde lejos.

Por lo tanto, no hay tantos batallones de milicias que se dedican a arrestar a la gente.

Jiang Xia y los demás llegaron al río Dongcang con confianza y audacia.

Sin embargo, si hay un río, debe haber un barco.

¿Dónde está este puente? El avión de reconocimiento de Jiangxia voló durante mucho tiempo sin verlo.

Por lo tanto, Jiang Xia tomó una decisión inmediata.

"Acampen en el lugar. Las mujeres están listas para comer, y los hombres me siguen montaña arriba para cortar árboles y hacer balsas",

ordenó Jiang Xia, y los hombres inmediatamente dejaron lo que sostenían y siguieron a Jiang Xia. el bosque cercano con sus machetes.

El bosque aquí está lleno de árboles, y los árboles crecen altos y grandes.

Es muy adecuado talarlo y utilizarlo para hacer embarcaciones.

Jiangxia y los demás pasaron un día fabricando suficientes balsas de bambú para transportar a la gente.

Sin embargo, justo cuando los aldeanos que huían subían a la balsa, se escuchó un disparo a lo lejos.

"¡Refugiados al frente, no se muevan donde están!",

Se escuchó un grito desde los campos a lo lejos.

Jiang Xia echó un vistazo con los binoculares y vio al hombre al que golpeó la última vez.

Jiang Xia guardó el telescopio e inmediatamente se dio la vuelta y gritó.

"¡Todos, siéntense rápido!"

"Los viejos y débiles, las mujeres y los niños se sientan en el medio, y los jóvenes y fuertes sostendrán el bote".

"Shen Jingshen toma la iniciativa y yo

lo seguiré". Tú vas al frente y yo te seguiré",

dijo Shen Jingshen con firmeza.

Jiang Xia miró a Shen Jingshen y le habló muy seriamente.

"¡Obedece la orden! ¡Date prisa y no esperes! ¡A menos que quieras que los esfuerzos de todos sean en vano!"

Después de que Jiang Xia dijo esto, Shen Jingshen solo pudo tomar la iniciativa en sostener la balsa.

Tan pronto como Shen Jingshen se movió, las balsas conectadas detrás de él comenzaron a moverse.

Jiang Xia estaba solo en la última balsa.

Cuando Chu Hanjiang y sus hombres los persiguieron hasta la orilla, la balsa de Jiang Xia ya estaba a decenas de metros de la orilla.

Jiang Xia sostuvo el agua y miró al hombre en la orilla, con una sonrisa formándose lentamente en sus labios.

En este juego de persecución entre el gobierno y el pueblo, todavía están un paso por delante.

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