Cigaretts & Cherries | Minsung

6

— Han Jisung —

Esto es... raro.

Me encontraba sentado en una cafetería bastante hogareña, con una taza en mi mano y un pedazo de postre en el platillo de la mesa frente a mí. Pero lo raro, era la persona frente a mí, o al menos era un sentimiento de extraño, nunca hice esto con ella. Siquiera cuando era chico, me dejaba de lado para irse con papá al casino, ahora pareciera que no quiere verlo siquiera en pintura...

— ¿Me dirás porqué me citaste?, tengo trabajo que hacer — hablé y ella suspiró.

— Me voy a divorciar de tu padre y a apelar para mandarlo a la cárcel — habló y yo casi suelto la taza.

La miré soprendido y suspiré, le di un sorbo a mi café para procesar y entre abrí la boca para volverla a cerrar. Estaba confundido ahora mismo, como dije, parecía no querer verlo siquiera en pintura.

— Antes de que me digas la razón... hay algo que debo contarte — dije y ella me miró atenta.

— Hazlo ya —

— El día de la fiesta, el sábado concretamente, un tipo me siguió, me golpeó y al parecer fueron varios hombres, por suerte solo me dejó en un callejón al otro lado de la ciudad — terminé de contar y ella me miraba estupefacta.

— ¿Hi-Hijo estás bien? — preguntó mirándome por todos lados.

Me subí las mangas de la ancha camisa y le enseñé el golpe visible en mi hombro, era el único que no estaba tapado.

— Las demás se están curando, por eso no te preocupes, pero esto fue dejado en mi mochila... — le entregué la tarjeta que dejaron ese día en mi mochila.

Ella lo tomó en sus manos temblorosas y la miró con curiosidad, al leer las dos iniciales se quedó estática. Algo que me decía que si reconocía quien era el causante de esto y muy probablemente sea un enemigo. El cuál se habrá ganado por estafar en el casino obviamente, de eso no cabe duda.

— Se empeñaron en hacerme daño a mí para llegar a ustedes cuando yo no les importo, da tanta risa — hablé bufando y terminé mi café.

— Jisung y-yo-

— No tienes que decir nada, estoy bien, solo dime porqué vas a terminar con mi padre, debo irme. — dije y ella suspiró asintiendo.

— Me di cuenta de muchas cosas... — soltó y yo suspiré.

— Gran respuesta Jennie —

Me levanté tomando mi bolsa y cuando iba a pasar por su lado ella tomó mi mano deteniéndome a lo que yo la miré de reojo.

— Quiero recuperar el tiempo perdido contigo Jisung... quiero hacer las cosas bien por una vez ¿sí?. — dijo y yo miré al suelo.

— No tienes que hacerlo, estoy bien, trabajo, me va bien en la universidad, sigo fumando, me siguen gustando los chicos y... ya, sigo siendo todo lo que odias Jennie — le dije, la vi cerrar los ojos y labios con fuerza.

— Yo no te odio —

— No no me odias, odias lo que soy, de todas formas nunca pusiste enpmpeño en demostrar lo contrario — respondí.

— ¿Podrías dejar de estar tan a la defensiva conmigo? — preguntó y yo suspiré.

— ¿Podrías dejar de intentar ser la madre que no puedes ser? — le dije y sentí su agarre apretarse.

— ¿N-No comerás el postre? — preguntó y vi una lagrima bajar por su mejilla.

— No me gusta el pastel desde que soy niño, pero tú no sabes eso... deja de llorar, hace mucho dijiste que "llorar es para débiles", ¿no aplicas tus propios consejos? — me solté de su agarre.