La luz del sol de la tarde se filtraba a través de las hojas de los árboles, proyectando sombras irregulares en el pavimento. Takemichi Hanagaki caminaba hacia la estación de tren, acompañado por sus amigos de la preparatoria. Era un día como cualquier otro, o al menos eso parecía.
"¡Hey, Takemichi! ¿Estás listo para el examen de mañana?", preguntó Yamagishi, uno de sus amigos, mientras ajustaba sus gafas.
Takemichi forzó una sonrisa. "Sí, más o menos. He estado estudiando mucho, así que espero que todo salga bien."
Mientras charlaban, un grupo de chicos con aspecto amenazador se acercó. Llevaban uniformes escolares, pero sus actitudes y miradas dejaban claro que no eran estudiantes comunes. El líder del grupo, un chico alto con una cicatriz en la mejilla, se adelantó.
"¿Eres Takemichi Hanagaki?", preguntó con un tono desafiante.
Takemichi asintió, sintiendo un nudo formarse en su estómago. "Sí, soy yo. ¿Quién pregunta?"
"Me llamo Kiyomasa. He oído que tienes agallas. Mi jefe quiere verte en acción. Tú y tus amigos van a pelear hoy."
El corazón de Takemichi latía con fuerza. No era un peleador, y no quería involucrar a sus amigos en una pelea callejera. "No quiero problemas. Déjanos en paz."
Kiyomasa sonrió de manera siniestra. "No tienes opción."
En un acto de desesperación, Takemichi dio un paso adelante. "Si quieres una pelea, entonces peleo yo solo. Pero deja a mis amigos en paz."
Kiyomasa lo miró con interés. "Tienes agallas, chico. Está bien, tú solo. Ven conmigo."
Takemichi siguió a Kiyomasa, mientras sus amigos miraban con preocupación. Lo llevaron a un parque cercano, donde un grupo de jóvenes ya se había reunido para ver la pelea. Entre ellos, un chico con cabello rubio ceniza y ojos negros observaba con atención. Era Manjiro "Mikey" Sano, el líder de la pandilla Toman.
Kiyomasa empujó a Takemichi al centro del círculo. "Aquí está tu oponente. Demuestra lo que vales."
Takemichi se preparó, aunque sabía que no tenía muchas posibilidades. Su oponente era grande y musculoso, claramente un peleador experimentado. La pelea comenzó, y Takemichi hizo lo mejor que pudo para esquivar y bloquear los golpes, pero pronto se encontró en el suelo, con el sabor metálico de la sangre en su boca.
Cuando todo parecía perdido, una voz firme y autoritaria se escuchó. "¡Detente!"
Mikey se adelantó, mirando a Kiyomasa con desaprobación. "¿Qué estás haciendo, Kiyomasa? No es así como hacemos las cosas en Toman."
Kiyomasa retrocedió, claramente intimidado. "Lo siento, Mikey. Solo estaba siguiendo órdenes."
Mikey miró a Takemichi, quien aún estaba en el suelo, tratando de levantarse. "¿Estás bien?"
Takemichi asintió débilmente. "Sí, estaré bien."
Mikey extendió una mano para ayudarlo a levantarse. "Tienes agallas, chico. Me llamo Mikey. ¿Cómo te llamas?"
"Takemichi. Takemichi Hanagaki."
Mikey sonrió. "Bueno, Takemichi, creo que tú y yo nos llevaremos bien."
Ese fue el comienzo de una relación inesperada entre Takemichi y Mikey, una relación que cambiaría sus vidas para siempre.
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Encuentro Fatal [Miketake +18]
Historical FictionEl amor profundamente entre un muchacho, pero si es correspondido, un amor correspondido y que además se fortalece por medio de la unión y confianza, nada más un amor puro y sincero