MISIÓN 000 LOVE [#1] (Terminada)✔️

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Capítulo 12. Arrepentimientos, dulce armonía y primer Te amo.

Capitulo largo

Roseanne

—Anda, dime ¿Es tu novio?

—Vuelvo y repito. Es complicado.

—¿Complicado?! —Se exalta—¿Qué es complicado con ese hombre? Ese papucho está tallado por los mismos dioses

Claro, es Christopher Morgan

— Sí, pero no es lo que piensas, Rubí. No sé de dónde sacas eso.

Ella se desconecta por un momento Quizás está recordando algo, yo también quisiera saber cómo es que ella y Christopher se conocieron.

—¡Ah! Ya recordé. Cuando ví que no apareciste en el hospital. Dije, voy a buscarla, mi rosita no es así. Entonces, tome un taxi y fui a buscarte a tu apartamento. Cuando llegue note un hombre guapo tocando la puerta con desespero y gritando tu nombre. — pausa y alzo mi ceja sin creer lo que sale de su boca. —luego me le acerque y le dije, ¿Quien sos, papi? ¿Por qué estás tocando así la puerta de mi Rosi? Y sabes que me dijo? —Negué.— Me dice, mi mujer vive aquí.

Christopher hijo de su puta madre

—No somos novios y no soy su mujer. — Ella chasquea la lengua y me da un golpe en la cabeza.

—Ese hombre te rescato y prácticamente lo tienes en la palma de tu puta mano. — Cierro mis ojos frustrada por sus palabras, si supieras quien es. Te sorprenderías si fueras una fanática de las historias como yo. — No es que sea chismosa, pero ¿Cómo lo conociste?

—En un restaurante. Es el coronel de la central de Londres.

Lo dije. Solo escucho como la boca de ella se abre de gran tamaño por la sorpresa. Ella y Patrick se llevarán tan bien.

—¡¿Qué?! —grita. Cubro su boca con mi mano haciendo una señal al extremo del sofá. Christopher se encontraba dormido, no se alejo de mi desde que desperté y ahora no quiere irse. — Si, lo siento.. —Murmura sobre mi palma y rió bajo. Ella me acompaña

—Solo no lo comentes.. —Dije apenada quitando mi mano.

—No lo haré hasta que me cuentes las cosas con todo lujo y detalle.—Me responde y se acerca a abrazarme —Lo lamento por todo. —Me aferro a ella, en silencio. Ya llore demasiado no tengo más lágrimas que soltar.

—Está bien, quizás era lo mejor.

—No, bonita —se aleja y toma mi rostro. — Nada de eso. Lo que pasaste no lo merecías.

—Lo sé, pero acepte está vida al meterme con Christopher.

Su mirada es de lástima, no lo hagas. No me mires de esa manera joder. Creo que escucha mis pensamientos y solo se inclina dejando un beso en mi frente. Al ser la mayor ella me trata como una niña, me gusta pero no le diré. Es la única familia que tengo, ella y Kael.

—Rubí, ¿Kael, como está?

—Despertó. Cuando no te vio se altero, le dije lo que pasó, el tonto quería venir pero no puede aún está herido. No entiendo ¿Quién lo golpeó de esa manera?

Me estremezco y aprovecho que está en su monólogo para mirar de forma rápida a Christopher. Ese idiota y sus celos.

—Ah. Bueno, puedes decirme que quieres comer? Iré a comprar algo e imagino que no estás satisfecha con la comida de este puto hospital, verdad?

—¿Cómo adivinas?

—Soy tu media naranja, rubia.— Rió y ella también lo hace. Camina hacia la puerta y antes de irse se voltea —No quiero sexo aquí, entendido? — me tira un beso y yo solo sigo riendo por sus locuras.