˖⁠꒰⁠ antihéroe × lixjin ꒱˖

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Cuenta la historia acerca de un hombre determinante, un genio que debido a sus méritos logró convertirse en un millonario, las envidias y admiraciones de la gente estaban puestas en él; y bueno, ser el centro de atención era algo que le agradaba, después de todo, sabía que las críticas o cosas por el estilo, solamente eran una pequeña piedra en el camino hacia el éxito total, lugar que tenía como destino desde el día uno de su trabajo.

Un australiano que hizo buen dinero fuera de su país, no porque el suyo fuese denigrante, sinó porque se quería demostrar que donde sea que fuera, el iba a triunfar, probaría el sabor del poder en todo lugar que pisara, lo dijo y cumplió. Lee Félix, es el nombre del millonario del año, el hombre que encabeza la lista de los más codiciados de Asia; incluso data en los rostros más hermosos, él, un empresario, arriba de los idols o actores.

Tenía algo muy particular de su comportamiento, que pasaba desapercibido por la mayoría de la gente, eran ignorantes en ese aspecto.

Sí algo quería, lo conseguía. Porque para él, lo único difícil e irremediable era la muerte, era la única circunstancia en la que no había reversa, que no respetaba el estatus social, que tan bueno o malo fuiste en tu vida, agarraba parejo y a todos les iba igual; solo ahí era donde el no podía interferir, pero en lo demás, lograba todo lo que se proponía.

Dueño de Hause's grandfather (La casa del abuelo), una constructora de condominios, desde el más pequeño hasta el más grande, eran, como se menciona, muy cotizados. Igual tenía otro negocio que recién iniciaba ese año, pero que ya le iba demasiado bien para apenas haber iniciado, se trataba de The wrecker (El destructor), gimnasios que prontamente se entenderían por todo el país, actualmente sólo tres en Seúl y uno en Sídney.

En pocas palabras, un hombre de metas y cosechas.

A lo largo de su vida nunca había tenido una pareja oficial, no había pasado de una que otra cita, pero nunca había llevado un cortejo o cosas por el estilo; si bien, tampoco era un virgen, había tenido sus encuentros con algunas personas que se le hacían físicamente atractivas, pero sin alguna otra emoción de por medio, siempre dejando en claro que no buscaba algo serio ni mucho menos ilusionar a alguien.

Justo ese día, leía, un reportaje en donde se hablaba de él y su vida amorosa. Aparentemente era algo que carcomia a medio Corea, le gustaba verlos confundidos y en disputa acerca de su vida, era un buen entretenimiento, a decir verdad.

──Fel, tenemos varias solicitudes para el puesto de arquitectos ──la puerta fue abierta, ingresó hablando su secretaria y mejor amiga, Lalisa Manobal──; mañana serán entrevistados por Bang y Park, los que ellos crean buenos te serán pasados a ti; o sí lo prefieres podré ser yo.

──Seré yo, no te preocupes. ¿Qué me dices de la gala, de pasado mañana? ──tomó una carpeta que ella le entregaba.

──Tienes lugar en la zona VIP, como siempre ──obvió, con una sonrisa──; tenemos el traje listo, yo misma lo llevé a lavar, planchar y dar retoques; puedes estar seguro que estará perfecto... Son al rededor de 100 invitados, unos más que el año anterior, según información confidencial, asisten estrellas de entretenimiento.

── Espléndido, irás conmigo ──habló sin despegar la vista de un documento──; tu traje será negro, hará contraste con el mío.

──Como digas ──no dió mucha importancia al hecho, cada año era su acompañante──; prepárate para que las noticias estallen en polémica.