Esta es una historia de amor que sigue la relación entre Jeff, un apasionado profesor de arte, y Barcode, un talentoso pastelero. Desde su primer beso, hasta su colaboración en la pastelería. Jeff y Barcode descubren que su amor es lo que les hace s...
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Con la espalda pegada al gran, frondoso y viejo árbol, mientras es sostenido por un par de brazos fuertes. Barcode se permite disfrutar del contacto íntimo por primera vez en el campus. Con la fresca brisa y la luz que apenas se cuela, la vista nocturna le parece romántica.
Los labios fríos y un poco agrietados de Jeff están sobre los suyos, pautando un ritmo sexy y caliente. Siente las palmas sosteniéndolo por los glúteos, y lo deja. No importa si son atrapados está noche, porque es la última oportunidad para romper las reglas. Sus dedos delgados se abren paso por la mata de cabello oscura y lo sujeta.
— P'Jeff... — susurra con voz ronca y vibrante.
Jeff no dice nada, apenas las comisuras de sus labios se levantan antes de volverlo a besar. Se arriesga... Su lengua se cuela en la boca del joven que mantiene los ojos cerrados con pequeños rastros de humedad escapando de ahí.
— Mañana no podrás volver a ser mi buen alumno —dice Jeff —, este es tu premio por ser tan sobresaliente.
— ¿Soy tu buen alumno? — su voz es baja y atrayente. Es el tono que provoca que la piel de Jeff se estremezca.
Sus ojos oscuros brillantes observan al joven que sonríe, no dice nada y permanece atento al cambio en sus facciones. El ambiente es agradable pero la persona en sus manos es irremplazable, en su presente, en su futuro... en su corazón. Incapaz de controlar la fuerza de sus sentimientos, besa de nuevo sus labios.
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El día de la graduación de Barcode había llegado por fin. Jeff quien había sido el encargado de llevar la ceremonia intentaba parecer tranquilo. Cuando fue el turno de nombrarlo no pudo evitar sentir ligeras cosquillas en su pecho, lo observa caminar hacia el escenario, compartiendo su felicidad. Se siente orgullo cuando lo ve sostener su documento. Jeff siente con más intensidad la emoción y el nerviosismo, sabiendo que pronto, no tendrían que mantener su relación bajo las sombras.
Mientras Barcode daba el discurso de despedida, Jeff no podía evitar mirar a su alrededor, preguntándose qué pensaría la gente cuando se enterara de su relación. Los padres y amigos de los graduados sonreían y aplaudían, sin sospechar nada.
