Una chica que a sufrido toda su vida un bullying muy grande que le afectó en muchos aspectos, hasta que en su último año de instituto llega un chico nuevo que le cambia completamente la vida.
Me acabo de despertar y son las doce menos cuarto de la mañana. Me levanto y me voy al baño, cuando salgo vuelvo a la habitación para agarrar mi móvil y me voy al primer piso. Me voy a la cocina para desayunar algo y veo a Alex preparando algo...
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¿Este chico quiere que me de algo? Ósea, esta jodidamente sexy, Dios me arden las mejillas. Me giro para irme pero...
-¿No vas a desayunar?-
Me giro para verlo
-Oh si si, es que se me había olvidado... el móvil-
-Lo llevas en la mano...-
-.....- Me doy cuenta que llevo el móvil y le miro con una risa nerviosa -Ay, que despistada-
-Oye, estás roja, estás bien?-
-Si si, estoy bien- Le sonrió nerviosa y me siento
-Okey...-
Alex sirve el desayuno y se sienta frente a mi...
-Liv, ¿quieres que después de desayunar vayamos a comprar o después de comer a la tarde?-
-Prefiero ir después de comer-
-Está bien-
Miro mi plato mientras desayuno...
-Liv, te encuentras bien? Tienes fiebre o algo? Es que te veo algo roja- Dice con tono de preocupación
-Estoy bien, no te preocupes- Digo con una sonrisa nerviosa
Termino de desayunar rápidamente y me voy a mi habitación, a los pocos minutos Alex abre la puerta y veo que sigue sin camiseta...
-¿Te pasa algo conmigo Olivia?-
-¿Puedes ponerte una camiseta por favor?- Digo nerviosa mientras siento que mis mejillas arden
Me mira con una sonrisa burlona y se acerca a mi
-Entonces era eso lo que te pasaba, y eso? Estoy muy bueno, eh? Lo sé- Dice con un tono de sarcasmo
-Alex, toma- Le tiro una camiseta ancha y grande color negra
El la agarra y se la pone
-Oye, esta camiseta es mía? Es demasiado grande para ti- Dice con una ceja levantada
-No- Me rio levemente -Es una camiseta vestido-
-¿Que?-
-Da igual, ya tienes una camiseta puesta-
Ambos nos reímos y nos miramos
-Luego cuando me cambie de ropa te doy la camiseta-
